Por años, los científicos ha intentado averiguar si realmente existe vida en Marte, ahora un reciente estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) demuestra que el desierto mexicano podría ser la clave para entender la evolución del planeta rojo.
El estudio se encuentra a cargo del Instituto de Geología de la UNAM, pues es una rama de la ciencia que ayuda a simular o entender algunas condiciones ambientales, físicas o químicas que hay en otros planetas.
De acuerdo con el doctor Martínez Pabello, el Marte primitivo fue un lugar húmedo, más cálido, con lagos y océanos; ahora es un desierto árido, irradiado y protegido por una capa muy delgada de CO₂. En la Tierra existen varios ambientes parecidos al planeta rojo actual, como:
- El Río Tinto en España
- El Desierto de Atacama en Chile
- El Desierto de Mojave en Estados Unidos
- La Antártida, el Desierto del Sahara
- El Desierto de Gobi
- El desierto mexicano en el Norte de México.
¿Cómo influye el desierto mexicano en la vida en Marte?
Pese a que existen muchos ambientes análogos con Marte, se ha demostrado que el desierto mexicano tienen altas concentraciones de manganeso, lo cual solo es comparable con los nódulos que están en el fondo del mar, y en todos se han encontrado microorganismos.
Además, la parte norte de México tiene zonas en donde hay barniz de roca; principalmente en el desierto de Chihuahua, de Sonora y de Baja California, mismo que genera películas en las rocas similares a las que han sido encontradas recientemente en algunas de Marte por las misiones robóticas Curiosity y Perseverance, de la NASA.
Lo que hemos estudiado nos indica que probablemente hace miles de años existieron condiciones más húmedas para que el barniz se formara y por alguna razón, hoy en día el barniz, o se forma muy lentamente o no se forma en absoluto.
El barniz también sirvió como clave para formar una especie de película negra, que fue utilizada por grupos humanos que vivieron en esas zonas hace miles de años y sirvieron como lienzos para hacer petrograbados.
Al tener como evidencia que hace miles de años las condiciones atmosféricas permitieron el paso de vida, se ha convertido en un antecedente inigualable para descubrir que probablemente en el planeta rojo existen vestigios de vida atrapados en barnices marcianos.
Ahora, los especialistas de la UNAM estudian los barnices con el propósito de entender cuáles eran las condiciones ambientales hace miles de años en la Tierra, cuando estos se formaron, con el propósito de ver si encuentran algunos datos que permitan explicar su proceso de formación en Marte.
