Centro, Tab.- Marvella Palma López lleva casi cuatro años esperando dar cristiana sepultura a su hijo que falleció en un accidente de tránsito. El cuerpo desapareció del Servicio Médico Forense (Semefo), y por un supuesto error, fue entregado a otra familia que lo cremó sin su consentimiento.
Desde entonces, esta mujer ha exigido se investigue quiénes y por qué se llevaron el cadáver de su hijo de 26 años, a quien presuntamente confundieron con una persona de 50.
Desde entonces, esta mujer ha exigido se investigue quiénes y por qué se llevaron el cadáver de su hijo de 26 años, a quien presuntamente confundieron con una persona de 50.
El caso fue llevado a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) y a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), pues la Fiscalía General del Estado (FGE), entonces dirigida por Fernando Valenzuela durante el gobierno de Arturo Núñez, no hizo justicia.
La CNDH emitió recomendaciones pero la FGE, a través del departamento de comunicación social, señaló que no darían opinión al respecto porque el tema corresponde a la administración pasada.
Por ahora Marvella vive en la incertidumbre, no tiene certeza de saber si las cenizas que recibió corresponden a su hijo. Realizar pruebas de ADN es imposible debido a que ya no existen partículas vivas.
