PEKÍN.- Los beneficios de las empresas del sector industrial de China disminuyeron 34.9% en marzo, aunque a un ritmo más lento que en los dos primeros meses del año, y muchos sectores registraron importantes descensos, lo que sugiere que la economía sigue teniendo dificultades para reanudar la producción después del brote de coronavirus.
La segunda economía mundial está aún renqueante tras semanas de parálisis casi total por la crisis sanitaria y las duras medidas de contención, pero la recuperación ha sido irregular y la preocupación por una segunda oleada de infecciones y una recesión mundial se suma a los retos para los responsables económicos.
Las empresas industriales de China ganaron 370.660 millones de yuanes (52.430 millones de dólares) en marzo, un 34,9% menos que un años antes, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas. En el periodo enero-febrero se produjo una caída del 38,3%, la mayor desde al menos 2010.
En el trimestre que terminó en marzo, los beneficios de las empresas industriales cayeron un 36,7% anual, hasta 781.450 millones de yuanes.
Los fabricantes de electrónica y bebidas registraron cierta recuperación en los beneficios de los dos primeros meses, según los datos publicados. Ocho de los 41 sectores estudiados registraron un marcado aumento de los beneficios en marzo, una mejora frente a los cuatro que lo hicieron en enero-febrero.
El sector manufacturero avanzado, así como las empresas privadas, de menor escala y con inversión extranjera, experimentaron en marzo una caída más reducida de los beneficios en comparación con los dos primeros meses del ejercicio.
Sin embargo, todavía no se puede ser optimista en materia de beneficios, dijo Zhang Weihua, un responsable de la oficina.
La demanda del mercado no se ha recuperado completamente, y los costes de producción siguen siendo relativamente altos, dijo Zhang en un comunicado publicado junto con los datos.
La economía china se contrajo por primera vez desde al menos 1992 en el primer trimestre. Los precios de las fábricas, un barómetro clave para la demanda industrial, registraron en marzo la deflación más profunda en cinco meses.
“China se ha enfrentado a una caída continua de la demanda de bienes desde las economías extranjeras debido al impacto de la COVID-19 en los mercados de trabajo y el crecimiento de los ingresos de esas economías”, dijo Iris Pang, economista jefe de ING en la China Continental.
“Los beneficios industriales tendrán que depender más de la demanda interna. Pero las condiciones no son mucho mejores en China”.
