Un grupo de arqueólogos encontró vestigios de un canal y dos sistemas constructivos de terraplenes lacustres en Chalco, Estado de México, los cuales habrían formado parte de chinampas prehispánicas, reveló el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El hallazgo ocurrió en los meses de mayo y julio de 2022, durante trabajos de salvamento arqueológico en los límites de los municipios mexiquenses Chalco y Valle de Chalco.
En ese lugar se construye la estación Oriente 50 que formará parte del trolebús Chalco-Santa Martha, por lo que el INAH, al supervisar las obras, encontró los vestigios arqueológicos.
Los arqueólogos excavaron diversos pozos y definieron cuatro contextos en profundidades cada vez mayores, los dos primeros corresponden a un apisonado del siglo XX y otro que se habría construido entre los siglos XVI al XIX.
Elementos hallados en Chalco serían precursores de chinampas actuales
Joshué Baal Soto Vargas, arqueólogo del INAH, explicó que el canal se encuentra a 3.26 metros de profundidad respecto a la superficie actual, mide 1.10 metros de ancho y su altura oscila entre 65 y 70 centímetros.
En el caso de los terraplenes lacustres, detalló que posiblemente se construyeron sobre el lecho del lago de Chalco, en una época donde el caudal era mínimo, lo que permitió llegar a los niveles más bajos del cuerpo de agua.
Los terraplenes habrían servido como filtrantes de nutrientes y oxígeno para el cultivo, el cual pudo realizarse en las capas superiores de estos sistemas constructivos lacustres.
Sobre las capas inferiores se dispuso una cobertura limo-arcillosa, la cual se elevó con el tiempo debido a las fluctuaciones del lago de Chalco, estos elementos podrían considerarse precursores de las chinampas clásicas.
Los arqueólogos hallaron diferentes materiales asociados a estos sistemas constructivos: navajillas prismáticas de obsidiana verde, restos de semillas y huesos de animales pequeños.
Además, encontraron un tronco de madera delgado, colocado en posición vertical, similar a los pilotes de cimentación que tienen las chinampas en la actualidad, indicó el especialista del INAH.
El tronco mide 1.45 metros de largo y ocho centímetros de diámetro, y “una característica especialmente relevante es que sus dos extremos fueron trabajados de modo que están rematados en punta”.
Finalmente, el INAH adelantó que las exploraciones todavía no terminan, ya que están pendientes los espacios que ocuparán los andenes de la estación Oriente 50, esto permitiría recuperar más datos sobre las chinampas prehispánicas.
