17 de mayo.- Este año de pandemia es también cuando las diversas protestas globales contra las injusticias se han unido en una visión compartida de democracia, solidaridad y sostenibilidad, objetivo de la Internacional Progresista lanzada esta semana.
Integrada por intelectuales, activistas y líderes políticos de todo el mundo, como Noam Chomsky, Yanis Varoufakis, Fernando Haddad, la primera ministra islandesa, Katrín Jakobsdóttir, el expresidente ecuatoriano Rafael Correa o el actor mexicano Gael García, está abierta a todos los individuos y organizaciones.
A través de su página en internet, invita a todas y todos quienes comparten una visión de progreso a construir juntos un mundo democrático, descolonizado, justo, igualitario, liberado, solidario, sostenible, ecológico, pacífico, próspero, plural y postcapitalista.
La historia de la Internacional Progresista se remonta a 2018, cuando el paneuropeo Movimiento Democracia en Europa (DiEM25) y el Instituto Sanders, liderado por el socialdemócrata estadounidense Bernie Sanders y su esposa Jane O’Mara, llamaron a formar un espacio de encuentro de las fuerzas progresistas de todo el planeta.
Surgió ante el fortalecimiento y ascenso al poder de corrientes ideológicas de derecha y extrema derecha en todo el mundo, que se alimentan de fenómenos sociopolíticos como la intolerancia, la xenofobia y los nacionalismos, lo que preocupó a intelectuales, líderes políticos y activistas.
Este año la pandemia de COVID-19 ha profundizado las desigualdades en el mundo, explicó Open Democracy, con sede en Londres y una de las organizaciones participantes.
“La pandemia ha puesto al descubierto los defectos fatales de la ‘hiperglobalización': el colapso de la producción, junto con la disminución de la capacidad del Estado y un sector público erosionado durante medio siglo de privatización, ha devastado las respuestas internas a la salud crisis”.
“Solo un frente internacional común puede igualar la escala de nuestras crisis, reclamar nuestras instituciones y derrotar a un creciente nacionalismo autoritario”, señaló Open Democracy.
En Bruselas DiEM25 señaló que mientras la crisis sanitaria afecta a la población más pobre, los especuladores financieros y las corporaciones transnacionales buscan beneficiarse de la pandemia, cobijados por las fuerzas de la extrema derecha que avanzan en el establecimiento de una agenda antiderechos.
La plataforma estará financiada solo por aportaciones de sus miembros y donantes, campo donde el exaspirante presidencial estadounidense Bernie Sanders tiene experiencia, pues antes de abandonar la búsque de la candidatura demócrata a la Casa Blanca, recaudó seis millones de dólares en 24 horas, gracias a aportaciones en promedio de 27 dólares.
El grupo celebrará un congreso en Reikiavik, Islandia, en septiembre de este año, si las condiciones sanitarias han mejorado para entonces, a fin de fijar el objetivo de la agenda 2021 de la Internacional Progresista.
