Ismael Quintero Arellanes, sobrino de Rafael Caro Quintero, fue acusado este lunes por el gobierno de Donald Trump por fabricación y trasiego de drogas, además del uso ilegal de armas de fuego en el Cártel de Sinaloa, con lo que las autoridades buscan su extradición a Estados Unidos.
El Departamento de Justicia presentó una imputación ante la Corte de Brooklyn donde acusa a Quintero Arellanes de participar en operaciones internacionales para el comercio de heroína, cocaína, metanfetaminas y marihuana, como parte de las maniobras de la organización presidida por Rafael Caro Quintero.
Quintero Arellanes fue capturado en Culiacán, Sinaloa, el 29 de enero de 2020 por autoridades mexicanas, recordó la dependencia federal estadounidense y subrayó que busca su extradición a Estados Unidos para que enfrente los cargos en el distrito este de Nueva York.
La acusación contra el detenido indica que las puertas se están cerrando para los miembros del Cártel de Sinaloa, como el “archienemigo” de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Rafael Caro Quintero, calificó Ray Donovan, agente especial de la agencia.
“Caro Quintero permanece prófugo, sin embargo estamos trabajando mano a mano a nivel local, estatal, federal e internacional con nuestros aliados para desmantelar las operaciones de trasiego del Cártel de Sinaloa”, añadió Donovan.
Los cargos contra Caro Quintero incluyen el secuestro y asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena, ocurrido en Guadalajara, Jalisco, en febrero de 1985, recordó el Departamento de Justicia de la administración Trump.
Si se demuestra la culpabilidad de Ismael Quintero Arellanes, de 49 años, el acusado podría encarar una sentencia de entre 20 años de prisión a cadena perpetua, añadió la dependencia federal.
