Un juez giró orden de aprehensión contra Gualberto Ramírez Gutiérrez, ex zar antisecuestro de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) , por estar implicado en la presunta tortura de Felipe Rodríguez Salgado, “El Cepillo”, a quien señalaban como uno de los sicarios de Guerreros Unidos, responsable de la desaparición de los 43
normalistas de Ayotzinapa.
El mandamiento de captura girado por un juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Sur es por los delitos de desaparición forzada, coalición de servidores públicos y tortura.
Zar antisecuestro de PGR es acusado de delitos como tortura
La acusación contra quien fuera zar antisecuestro, establece que el ex funcionario estuvo presente cuando Tomás Zerón de Lucio, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) supuestamente torturó a “El Cepillo” durante un interrogatorio, cuando se realizaban las investigaciones por el caso Ayotzinapa.
Esa diligencia ministerial calificada de ilegal, fue grabada en 2015 en las instalaciones de la Policía Federal Ministerial de la calle de Moneda, al norte de la Ciudad de México.
Existe video de la tortura a un detenido del caso Ayotzinapa
El 13 de julio de 2020 el video se hizo viral en las redes sociales, pues se observa a Tomás Zerón interrogar a “El Cepillo”, a quien golpeaban, amenazaban y le ponían una bolsa de plástico en la cabeza.
De acuerdo con las investigaciones estuvieron presentes el entonces zar antisecuestro, Gualberto Ramírez e Ignacio Mendoza Gandaria, director de Apoyo a la Operación del extinto Cisen.
Presunto sicario torturado es liberado
El 28 de septiembre de 2018, ocho implicados del caso Ayotzinapa que habrían confesado su participación en la desaparición de los 43, fueron liberados por falta de pruebas.
Entre ellos figuró Felipe Rodríguez Salgado, supuesto sicario de la organización criminal Guerreros Unidos, acusado de estar presente en loshechos violentos del 26 y 27 de septiembre de 2015 en Iguala; y ordenar además quemar las ropas de los normalistas después de presuntamente incinerarlos en el basurero de Cocula.
