El periodismo trabaja con hechos; el poder, con palabras
El periodismo debe seguir siendo guardián de la verdad sustentada en hechos comprobables, mientras que la política parece depender de palabras manipuladas.
En el complejo escenario político y mediático actual, la lucha entre la información veraz y la manipulación de la narrativa se vuelve cada vez más evidente.
Los periodistas, por oficio y compromiso ético, trabajamos con la información, con los hechos, y nuestra tarea fundamental es consignarlos tal cual suceden.
En contraste, para los políticos, la palabra se convierte en un arma estratégica para construir una narrativa que favorezca sus intereses. Por ello, aunque no les guste admitirlo, el único enemigo real del poder político es la verdad.
La ley censura: una realidad evidente
Recientemente, hemos sostenido que la palabra “censura”, que empieza con C y termina con A, define claramente el contenido de la Ley que se impulsa desde la Presidencia de la República y que actualmente se discute en el Senado.
No se trata de una percepción infundada, sino de una evaluación que surge después de una revisión cuidadosa del proyecto legislativo.
Cambios cosméticos y preocupaciones legítimas
La presidenta Claudia Sheinbaum, el 14 de mayo de 2025, defendió los cambios considerados “cosméticos” que se hicieron a la iniciativa original, asegurando que la censura no está contemplada en la Ley. Sin embargo, persisten numerosas preocupaciones. Por ejemplo:
- El artículo 192, fracción novena, que establece el “uso correcto del lenguaje”.
- El artículo 228, fracción sexta, sobre el derecho de réplica, figura ya declarada inconstitucional por la Suprema Corte.
- El artículo 228, fracción tercera, que pretende diferenciar entre información y opinión, algo técnicamente imposible y absurdo.
Lo más inquietante es que, hasta ahora, nadie sabe con certeza si estos artículos han sido eliminados del dictamen, pues ni siquiera este ha sido publicado oficialmente. Esta falta de transparencia genera desconfianza y alimenta la percepción de que la censura podría estar vigente aunque disfrazada.
Orígenes y confusiones sobre la iniciativa
Por otro lado, la defensa de la libertad de expresión que hace la propia presidenta Sheinbaum también plantea dudas, pues la iniciativa original surgió de la Presidencia y no de Puebla, como se ha intentado hacer creer.
La ley en Puebla, propuesta por el gobernador Armenta, aborda el ciberacoso en un sentido amplio, pero se ha malinterpretado como una norma para sancionar y censurar críticas hacia el gobernador en redes sociales. La insistencia en que esta situación “tiene que clarificarse” evidencia la persistencia de la amenaza.
