Al inicio de la pandemia, en plena emergencia, hubo fraudes y abusos en la venta de oxigeno medicinal. Quizá hay quien ya lo olvidó, incluidas algunas las autoridades, pero nosotros no.
Fue el 27 de febrero del 2020 cuando se detectó el primer caso de la Covid-19 en México, de ahí comenzó una vorágine de confusión, casos positivos, y muerte y conforme pasaban los días, y los hospitales se saturaban, la desesperación comenzó a reinar entre las familias que buscaban ayuda pero principalmente el preciado y vital oxigeno medicinal.
Ese que, sin exagerar, marcaba la diferencia entre la vida y la muerte, todos, absolutamente todos conocemos alguna historia de alguien que estuvo buscando ese oxigeno, que se formó por horas o días para que lo surtieran, pero triste e indignantemente también todos conocemos esa historia donde alguien fue estafado o de aquellos que se vieron forzados a pagar sobreprecios de locura por culpa de esos desgraciados que siempre están buscando aprovecharse de la tragedia ajena.
El año pasado la Profeco recibió 75 denuncias formales por abusos en la venta de oxigeno de proveedores a nivel nacional pero como siempre puntualizo: ¡ojo!
Hablamos de 75 formales, de gente que en medio de la emergencia y cuando esto estaba en sus momentos más complicados, se tomaron el tiempo para hacerlo, porque estoy seguro que hubo muchísimas más, como prueba el hecho de que durante los primeros 6 meses de este año ya van 180 denuncias, es decir los abusos continúan y es que como las autoridades son de memoria corta y en México brincamos de tragedia en tragedia pues esos desgraciados le apuestan al olvido y a la falta de consecuencias
Las cosas como son con Roberto Ruiz: Abusos y fraudes en pandemia
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Atienden solo una cuarta parte de denuncias
El otro problema es que de las 255 denuncias presentadas solamente se hicieron 61 visitas de verificación. ¡Sí, solamente pelaron una cuarta parte! Pero si seguimos en el desglose, de esas 61 solo se pudieron confirmaron 39 irregularidades.
Aún así, la proporción es alarmante porque hay vicios y abusos en seis de cada 10 verificaciones realizadas por la Profeco. ¿preguntan por las sanciones? Pues solo pudieron multar a 12 compañías y el total de las multas suman apenas 321 mil pesos.
Considerando que los estafadores o los abusivos incrementaron hasta un 300% el precio de la venta, renta o recarga, cualquier se juega el volado.
¿Cuál es el peor escenario?
Regresar esa lana que había caído porque de cierres o clausuras definitivas ni hablamos aún cuando son pocos los delitos más deleznables que abusar de la urgencia y lucrar con la desesperación de alguien que solo busca salvar la vida de sus seres queridos.
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