La lluvia ácida se detectó por primera vez en Inglaterra en 1872, cuando Robert Angus Smith, investigaba la química del aire de las industrias de Inglaterra, desde entonces, el término ha adquirido presencia por los efectos que provoca en los seres humanos.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la lluvia ácida es una precipitación con elevadas concentraciones de ácido sulfúrico y nítrico, cuyo pH es inferior a 5 y surge a raíz de las emisiones de gases contaminantes.
En promedio se estima que las precipitaciones tienen un pH de alrededor de 5.6, que es considerado “ligero” por la presencia de CO₂ en la atmósfera, mismo que reacciona con el agua forma ácido carbónico.
En cambio, si el pH es menor a 5.6 se considera precipitaciones de lluvia ácida, producto de la presencia de óxidos de nitrógeno y de azufre que reaccionan con el agua de la atmósfera, produciendo elementos como ácido sulfúrico o nítrico.
Pese a que las precipitaciones, se presentan principalmente en zonas altamente industrializadas donde existe un alto grado de contaminación, la lluvia ácida también se encuentra presente en extensiones de tierra, mares o lagos lejos de su sitio de origen. Los expertos indican que este fenómeno podría afectar a la Ciudad de México debido al incremento de los niveles de amoníaco.
¿Cómo se produce la lluvia ácida?
La UNAM explica que el fenómeno de la lluvia ácida, se puede resumir en cuatro pasos:
- A través de compuestos como el dióxido de azufre y óxidos de nitrógenos que son producidos por fuentes antrópicas, es decir, quema de combustibles fósiles o fuentes naturales como emisiones volcánicas.
- Los compuestos suben a la atmósfera, donde se mezclan y reaccionan con vapores de agua, oxígeno y otras substancias químicas, dando lugar a la formación de ácidos.
- Estos ácidos sulfúrico y nítrico, respectivamente, se disuelven con facilidad en pequeñas partículas de agua.
- Finalmente, la precipitación ácida en forma de lluvia, niebla, nieve o sedimento cae sobre vastas extensiones, afectando el entorno.
Los compuestos contaminantes que formarían este fenómeno, proviene procesalmente de plantas de energía, fábricas, viviendas o automóviles que liberan dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno hacia la atmósfera, al regresar estos a la superficie de la Tierra se mezclan con agua lo que provoca la presencia de estas precipitaciones.
¿Cuáles son las consecuencias de la lluvia ácida?
Las consecuencias de la lluvia ácida es que al disolverse las precipitaciones con minerales y otros componentes de las rocas o el suelo, se generan productos tóxicos que son arrastrados por la lluvia a los ríos y lagos, provocando daños a los bosques o vida acuática, disminuyendo a la vez la productividad en los campos de cultivo.
Por otro lado, afecta a las obras arquitectónicas de la antigüedad construidas con piedra caliza y mármol, mismas que han desaparecido a causa de este fenómeno.
La lluvia ácida afecta a los humanos, causando problemas en los ojos, la piel, pérdida del cabello, entre otros.
