"¡Si no nos va a ayudar, no nos pongan trabas!” Es el llamado de pequeños emprendedores a autoridades sanitarias como Cofepris, ante el excesivo laberinto de trámites que tienen que enfrentar para abrir un negocio en México.
Uno de esos trámites se llama Aviso de Funcionamiento y lo exige la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que dirige Alejandro Svarch.
En el papel, se trata de un trámite gratuito; en la práctica, puede representar un auténtico dolor de cabeza para muchos de los que intentan realizarlo, pues muchas veces requiere tiempo, rechazos, trabas burocráticas, mordidas y varias vueltas en oficinas de las representaciones de Cofepris, lo que al final se traduce en pérdidas económicas.
Emprendedores exigen a dependencias terminar con trámites excesivos
“Tienes que comprar las hojas y saber cómo llenarlas. Y si te equivocas en una cosita, en una letra o en una palabra, va para atrás el trámite”, recuerda Arturo Eslava, dueño de una farmacia en San Mateo Atenco, Estado de México.
Además, sin este Aviso de Funcionamiento de la Cofepris, los negocios no pueden operar.
En el caso de farmacias como la de Arturo, se deben cumplir 35 requisitos, según asociaciones de este rubro: incluyen entre otras cosas, Manuales de Procedimientos actualizados, una señalética adecuada y la edición más reciente dela Farmacopea Mexicana.
Pero la situación se complica si se quieren vender medicamentos controlados, pues Cofepris exige además una Licencia Sanitaria.
Abrir un negocio: entre la tramitología y las multas
Aunque la multa por no contar con el Aviso de Funcionamiento puede llegar a superar los 414 mil pesos, los engorrosos trámites han provocado que cuatro de cada cinco negocios en México no cuenten con él, según cifras de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
Lo que implica que el 80 por ciento opere en la ilegalidad.
“Te llevan a que te caiga un inspector de baja monta y te pida una mordida”, afirma Cuauhtémoc Rivera, presidente de la ANPEC.
Dueños de negocios han intentado hacer el trámite de manera digital, como Arturo Garduño, quien tiene un restaurante en la Alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México.
Pero asegura que fue tan complicado, que tuvieron que recurrir a un profesionista y hacer un gasto extra.
“Requerimos contratar un contador para que nos diera toda la información y ahí nos ayudará con el trámite”, comenta Arturo a Fuerza Informativa Azteca.
Pero el tortuguismo burocrático de la Cofepris, también llega a la hora de pagar multas, como explica Jefferson Segura, quien tiene una tienda de abarrotes en San Mateo Atenco y tuvo que pagar nueve mil pesos de sanción.
“Nos dijeron ‘este producto se queda aquí, no lo muevan, vamos a venir por él en tres días’ y pues nunca vinieron”.
Si no nos va a ayudar no nos pongan trabas: emprendedores a Gattel
Después del confinamiento por la pandemia, muchos de estos pequeños emprendedores arriesgan su capital para iniciar un negocio, y constituyen el motor de la reactivación económica del país.
Además, dan empleo a más personas y representan el sustento para cientos de familias.
Por ello, consideran que ya no debe haber excesos en los trámites ni en la regulación, a la hora de iniciar un negocio:
“Ya no nos quiten más nuestro tiempo nuestro dinero”, pide Jefferson Segura.
Por su parte, Arturo Eslava envía un mensaje a Hugo López-Gatell, titular de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, de la cual depende la Cofepris:
“Si no nos va a ayudar, tan siquiera que no nos pongan trabas”.
