Cd. de México.- Un candidato sale de un ataúd guiado por un cortejo fúnebre que pretende dar un claro mensaje: no votar por los de siempre. Otro más se trenza a mentadas de madre con provocadores automovilistas. Son solo dos imágenes de una campaña mexicana llena de surrealismo, pero no de propuestas.
Embriagados y desorientados por redes sociales que apenas conocen, con bailes sin gracia, con cancioncitas que pretenden ser pegajosas, disfrazados de taqueros, viajando en el transporte público o en el mercado al que nunca regresarán. Así los aspirantes han tratado de ganar los votos de un electorado que considera, en su mayoría, que los partidos “no sirven para nada”, como reveló la más reciente encuesta sobre Cultura Cívica realizada por el INE y el INEGI.
De hecho a los electores les ha sido complicado distinguir a los abanderados de sus Distritos o Ayuntamientos entre un mar de 29 mil aspirantes. Entre ellos dos mil 192 candidatos que buscan una Curul en San Lázaro. Y, faltaba más, cerca de quince mil suspirantes a una presidencia municipal.
Inicia la veda electoral
Las campañas terminan la medianoche de este miércoles para dar paso a la llamada Veda Electoral. Un período de tres días diseñado para que 93.5 millones de electores reflexionen su voto. 72 horas en las que miles de pantallas de TV y de estaciones de radio quedarán saturadas por cientos de spots que llaman a votar.
Es ahora el turno de la espotiza del INE y de las autoridades electorales locales. Antes fue de los 10 partidos que compiten por cada uno de los 21 mil cargos de elección popular en juego.
El mismo Instituto Nacional Electoral ha hecho la advertencia. Nadie, a nivel federal o local, a partir del primer minuto de este jueves podrá hacer promoción personal ni de sus plataformas electorales. Los candidatos callaron. Toca hablar a los electores en las urnas.
