El gobierno de la Ciudad de México propuso a empresarios restauranteros medidas de seguridad para iniciar la reapertura gradual de los negocios, una vez que disminuya el número de contagios, entre ellas un aforo máximo de 25 por ciento en interiores y la realización de un muestreo de pruebas Covid-19 a 5 por ciento de la plantilla en establecimientos con más de 50 empleados.
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En una carta enviada a las asociaciones restauranteras de la capital, que la semana pasada demandaron que sus actividades se consideraran esenciales, el secretario de Gobierno, Alfonso Suárez del Real, propuso establecer mesas de negociación para analizar los escenarios de reapertura en los negocios a partir de los avances que se registren en el combate a la pandemia.
“Con su anuencia podremos transitar por la semana del 11 al 17 de enero dedicando todo nuestro esfuerzo a la mitigación de las condiciones que han posibilitado un recrudecimiento de los efectos negativos de la pandemia. En este sentido, que la totalidad de los trabajadores de la industria restaurantera permanezcan en sus domicilios en la semana señalada será, sin duda, de gran utilidad”, dijo en la misiva.
Entre las medidas a analizar se encuentra el establecimiento máximo de seis comensales por mesa, cancelación de música y espectáculos en vivo, cierre a las 22:00 horas y apertura de martes a domingo.
Además deberán implementar el uso sistemático del código QR, mantener la aplicación del Protocolo de Mesa Segura y ofrecer acompañamiento a las autoridades del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA).
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Suárez del Real recordó que el gobierno capitalino ofreció la exención del pago por concepto del pago de Impuesto Sobre la Nómina en enero, lo que representa un ahorro de 20 millones de pesos para los empresarios y el otorgamiento de 100 mil apoyos directos de 2 mil 200 pesos a los empleados del sector, lo que representa 220 mil millones de pesos
