En unas imágenes que se han vuelto virales, se puede ver que una rana se traga a un escarabajo sin masticarlo ni procesarlo. En circunstancias normales, la muerte de un animal de esta manera sería un dolor interno cautivo del sistema digestivo. Sin embargo, estos insectos tienen un plan perfecto para liberarse.
Te puede interesar:
VIDEO: Estudiante olvida apagar cámara y protagoniza momento “romántico”
Estas ranas defecan el desperdicio de alimentos después de 24 horas de comer, pero dicho tiempo es demasiado largo para sobrevivir, aunque la especie R. attenuata ha diseñado un mecanismo que puede acelerar enormemente este proceso.
Dichos escarabajos pueden moverse por todo el tracto digestivo hasta llegar a la parte final, a través de la cual los anfibios excretan. Desafortunadamente para el escarabajo, no está abierto, pero el esfínter necesita un pequeño empujón para dilatarlo. Éste será el mayor obstáculo para el escarabajo, pero aquí es donde actúa al mismo estilo de Pinocho cuando se lo come la ballena.
Según la conclusión del ecólogo Shinji Sugiura, el escarabajo debe estimular los intestinos de la rana para que el esfínter pueda relajarse. En términos generales, se puede decir que causa calambres y retortijones.
Durante su experimento, el ecólogo japonés confirmó que el 93.3% de los escarabajos capturados podrían escapar del abdomen de la rana dentro de las 6 horas posteriores a la captura.
Este experimento lo hicieron con otras especies en las que también consiguieron realizar el “truco” desde el sistema digestivo de Pelophylax porosus (rana daruma), Glandirana rugosa, Fejervarya kawamurai (rana taiwanesa o china) e Hyla japónica (rana arborícola).
También te puede interesar:
VIDEO: Pasajeros frustran asalto en combi, golpean a ladrón
Gracias a ésto, queda claro que la constancia de los escarabajos R. attenuata es mayor que la de cualquier otro insecto; un claro ejemplo de supervivencia y persistencia en el que, al final, el que ríe al último ríe mejor.
