La Organización de las Naciones Unidas (ONU) propuso la introducción inmediata de una renta básica o un ingreso mínimo temporal para unos 2,700 millones de personas que viven bajo el umbral de pobreza en 132 países, con el objetivo de afrontar la crisis económica de la pandemia y el avance del coronavirus.
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De acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), los recursos permitirán a la población de los países en vías de desarrollo cumplir con las cuarentenas y medidas de distanciamiento social para poder contener los contagios de Covid-19.
La ONU informó que un plan de estas características podría requerir casi 200.000 millones de dólares, para ser implementado durante seis meses.
Por ello, el PNUD subraya que su costo no sería un impedimento, pues “solo representa el 12% del total de la respuesta a la Covid-19 prevista para 2020".
Esa medida es viable y urgentemente necesaria, ya que la pandemia está avanzando actualmente a un ritmo que supera los 1,5 millones de nuevos casos por semana
“Los rescates y los planes de recuperación no pueden centrarse solo en grandes mercados y grandes negocios. Un ingreso básico temporal podría permitir a los Gobiernos dar a las personas en confinamiento un salvavidas financiero, inyectar dinero en las economías locales para ayudar a sobrevivir a los pequeños negocios y ralentizar la devastadora expansión de la COVID-19”, mencionó Achim Steiner, administrador del PNUD.
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