Aunque para algunas personas la presencia cercana de un enorme oso pardo es algo que les eriza la piel, para otros ya es considerado como parte de su día a día, especialmente para los vecinos que habitan la Cordillera Cantábrica, quienes ya están acostumbrados a ver sus botes de basura removidos o asomarse por la ventana y encontrarse con uno de estos animales, tal como sucedió en León, España.
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Los hechos tuvieron lugar en Villablino, en la Comarca de Laciana; el úrsido se encontraba tomando cerezas del árbol de la familia cuando algunas personas se asomaron y lo vieron muy cerca de su puerta.
Sin embargo, este tipo de apariciones ya no molestan ni asustan a las personas; desde hace algunos años, las visitas de osos han aumentado y en la mayoría de los casos resultan completamente inofensivos.
Incluso, en algunas comarcas la Fundación Oso Pardo trabaja de la mano con el Ministerio para la Transición Ecológica y Ecoembes, para asegurar una convivencia segura entre humanos y osos.
No obstante, se han dado a conocer las medidas que se deben seguir cuando alguien se llegue a encontrar de enfrente con un osezno; lo primero es conservar la calma y entender que los animales, en cuanto te detectan, salen corriendo del lugar.
A pesar de eso, varios residentes suelen sentirse preocupados, sobre todo porque en el pasado se han registrado ataques de estos animales en contra de personas.
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En la actualidad, la población de los osos pardos en dicha región española ha aumentado hasta unos 350 ejemplares, lo cual representa una buena noticia, ya que es una especie catalogada en peligro de extinción.
