La producción de vehículos de México aumentó ligeramente en julio, mientras las exportaciones siguieron bajando, durante el segundo mes de actividades desde que la industria automotriz local empezó a reabrir gradualmente tras suspender operaciones debido al COVID-19.
En julio, las armadoras establecidas en el país fabricaron 294,946 unidades, un 0.65% más que en igual mes de 2019. Los envíos al exterior disminuyeron, en tanto, un 5.47% a 256,098 automóviles, de acuerdo con cifras divulgadas el jueves por el instituto de estadística.
En los cuatro meses previos, tanto la producción como las exportaciones de autos sufrieron caídas, con su peor desplome en abril y mayo, cuando las bajas superaron el 90%.
El Director General de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Fausto Cuevas, dijo más tarde en videoconferencia de prensa que si bien puede hablarse de una reactivación, “difícilmente” se puede pensar en una recuperación.
“Será difícil que de aquí al cierre de año se logren producir las 800,000 unidades que dejamos de producir en los meses previos de abril y mayo, pero no deja de ser una buena noticia”, dijo.
Agregó que la producción caería entre un 27% y un 30% en 2020.
México incluyó a mediados de mayo al sector automotor, uno de los pilares de la manufactura local, en un listado de actividades esenciales para permitir su reapertura bajo estrictas normas sanitarias.
En el mercado doméstico, las ventas de vehículos nuevos cayeron en junio por quinto mes consecutivo en un 31.3%, a 72,897 unidades.
La Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA), Guillermo Rosales, informó que mejoró ligeramente la proyección en la caída en ventas domésticas de vehículos ligeros este año a un 26.8%, desde un estimado previo del 30%, por lo que se comercializarían unas 964,400 unidades.
