Ciudad de México. Funcionarios, empresarios, expertos e investigadores pusieron sobre la mesa el reto de la reforma eléctrica de cara a la agenda 2030 y el cambio climático.
Durante el foro en el que se analizó medio ambiente, agenda 2030 y cambio climático, el Consejo Ejecutivo de Empresas Globales que agrupa a 57 firmas que operan en México, la reforma propuesta le queda chica a la economía mexicana y le impedirá caminar hacia el futuro de la transición de energías, pues, se requiere innovación, tecnología y mucho dinero.
“Solo para cumplir esas metas de consumo de renovables, México requiere instalar 6.3 Gigawatts de capacidad adicional, esto es 50% más de la capacidad a 2020. Solo para 2024 se necesaria invertir más de 6 mil millones de dólares, es decir, 123 mil millones de pesos, - ¿puede el gobierno gastar en esto, debe hacerlo?, no sería mejor dejar esa inversión, ese riesgo a sector privado, ¿no sería mejor canalizar ese dinero a escuelas, hospitales, infraestructura o desarrollo social?. La reforma eléctrica es un par de zapatos que le quedarían muy chicos a la economía mexicana, no es cuestión de gustos, opiniones o ideologías, es un hecho”, sostuvo Alberto de la Fuente presidente del organismo empresarial.
En defensa de la propuesta presidencial, Dacsina Peto, subdirectora de investigación de la Dirección de Inteligencia Energética de la CFE, afirmo que la empresa productiva del Estado genera más energía limpia que las grandes empresas privadas.
“Resulta complemente contradictorio exigirle a la CFE que renuncie a sus centrales de ciclo combinado y a energía hidroeléctrica, nucleoeléctrica cuando estas grandes empresas no están ni dejaran de ocupar sus grandes activos fósiles. Aunque diríamos que se dedican a las energías renovables, resulta que en el país de la totalidad de los permisos de generación eléctrica el 70% lo poseen en energía fósiles estas empresas que dicen ser limpias y que además se encuentran monopolizando este tipo de recursos naturales a nivel mundial y en México, siendo su energético preferido el gas natural”, acuso la funcionaria de CFE.
Por su parte, José Luis Luegue Tamargo, presidente la organización civil Ciudad Posible, cuestiono la viabilidad de la política energética a corto y mediano plazo y alerto que preferir el uso de combustóleo representará un retroceso no solo parta cumplir los compromisos ambientales internacionales sino para la salud.
“El uso de combustóleo de mala calidad e s criminal, perdonen que sea tan enfático, pero va a causar el daño a la salud de millones d personas y desde luego la muerte prematura de mucha más gente”.
En tanto, Luis Raúl Tovar Gálvez, del Sistema Nacional de Investigadores del CONACyT, señalo que el país tiene tecnología que puede aprovechar la CFE para energía renovable.
“Por diferentes tecnologías, es factible convertir el bióxido de carbono en metano, enriquecerlo, y tener prácticamente gas natural. Recuerden que el metano es el principal constituyente del gas natural y con estos números se llegarían a generar 204 mil millones de pies cúbicos por día de metano u 8.40 terawatts hora/año, es decir, energía renovable no intermitente, es una opción que al CFE ciertamente puede aprovechar”, dijo el investigador.
