En un hecho inaudito que no se registraba desde la Segunda Guerra Mundial, Times Square permaneció casi vacío durante la celebración de Año Nuevo.
De acuerdo con medios internacionales, elementos de la Policía de Nueva York resguardó las inmediaciones del cruce para evitar aglomeraciones en la zona, y con ello, evitar contagios de Covid-19.
La bola cayó en Broadway, pero en vez de cientos de miles de neoyorquinos apiñados hombro con hombro en Times Square, solo lo presenció un pequeño grupo preseleccionado de enfermeras, médicos y otros trabajadores clave y sus familias, distanciados en cerca de 2 metros.
Desde septiembre pasado, los responsables de realizar el tradicional festejo de Año Nuevo, anunciaron que este año la tradicional caída de la bola que marca el conteo regresivo al Año Nuevo no se llevaría a cabo en Times Square. Esto no pasaba desde 1943, cuando los festejos fueron suspendidos por la Segunda Guerra Mundial.
Bill de Blasio, alcalde de la ciudad de Nueva York, y Andrew Cuomo, gobernador del estado con el mismo nombre, habían anunciado previamente la implementación de estas medidas con la finalidad de evitar contagios del virus SARS-CoV-2, pues la entidad ha sido una de las más afectadas en los Estados Unidos.
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Con el mismo objetivo, tampoco se realizó la tradicional ceremonia de fuegos artificiales sobre Coney Island y Prospect Park.
El festejo de Times Square data de 1907, cuando el diario The New York Times era dueño del edificio principal del cruce y realizaba los festejos de Año Nuevo a manera de promoción para atraer nuevos lectores.
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