Dinamarca se encuentra en alerta por los numerosos cuerpos y restos de visones sacrificados que reaparecen en la superficie de las fosas de entierro masivo. Hace unas semanas, se dio a conocer que las autoridades sacrificarían a millones de ejemplares por miedo a una nueva cepa de Covid-19 que hallaron en esta especie.
Te puede interesar:
¡Ahora en Suecia! Descubren casos de Covid-19 en trabajadores de la industria del visón
Los ciudadanos quedaron conmocionados por el video que publicó la cadena danesa DR, donde se observan grandes cantidades de cadáveres de visones a la vista, que anteriormente fueron enterrados en un campo de entrenamiento militar de Holstebro, al noreste del país.
Algunos medios locales describieron esta situación como “visones-zombi”, que reaparecen para “cobrar venganza”. De acuerdo con las autoridades, este fenómeno se debe a causas naturales derivado de los gases de descomposición.
“Los gases que se forman durante la descomposición son la causa de que los cuerpos se hinchen un poco y, en los peores casos, sean empujados fuera del suelo”, comentó Thomas Kristensen, portavoz de la policía
Según las autoridades, han estado intentando resolver este problema al colocar un metro de tierra sobre los animales muertos, pero resulta ineficiente, porque vuelven a salir a la superficie.
Dinamarca aprobó el sacrificio de 17 millones de visones al descubrir una cepa mutada en granjas del país, y tras confirmar casos de contagio a humanos.
Además, la ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, anunció que hay intenciones de prohibir la cría de visones hasta finales de 2021, al mismo tiempo presentó una iniciativa de ley para permitir el sacrificio masivo de entre 15 y 17 millones de especímenes.
Te puede interesar:
Dinamarca anuncia que mutación de Covid-19 en visones podría estar “erradicada”
El sacrificio de visones está dirigido para ‘contener’ la mutación de coronavirus, que puede transmitirse a personas, según el gobierno danés, aunque no hay evidencia científica que avale que sea más peligrosa.
Esta situación también se vive en distintos países de Europa, como Suecia y Alemania.
