Mientras la Suprema Corte aplazó una vez más su decisión sobre la fiesta brava en Nayarit, la Plaza México impugna ante un tribunal federal el fallo que suspende las corridas de toros en la alcaldía Benito Juárez por el juez Jonathan Bass.
Según registros judiciales, el equipo legal de Tauroplaza México promovió un recurso de queja ante el Vigésimo Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa de la capital del país para intentar revertir la suspensión provisional que impuso Bass Herrera a los espectáculos de toros.
“Se remite el recurso de queja interpuesto por Tauroplaza México, por conducto de su apoderado legal, en su carácter de tercera interesada en el juicio de origen, contra el auto de 26 de mayo de 2022, emitido en el incidente de suspensión derivado del juicio de amparo 910/2022”, señala el acuerdo.
Será en los próximos días cuando las magistradas Rosa González, Iliana Noriega y un secretario en funciones de magistrado deberán determinar si confirman o revocan la postura del juez Jonathan Bass, quien alegó que la fiesta brava afecta el derecho a un medio ambiente sano.
Sin embargo, este jueves Bass Herrera definirá si concede o no a la organización Justicia Justa una suspensión definitiva que frenaría por tiempo indefinido las corridas de toro en la Plaza México. El resolutivo se dará a conocer el viernes por la mañana.
Hacen frente al ataque contra la tradicional Fiesta Brava
Pospone Corte discusión
Por otra parte, la Suprema Corte pospuso el análisis de un proyecto de sentencia en el que se propone invalidar un decreto emitido en Nayarit en 2019, por el que se declaró que la fiesta taurina y las peleas de gallos son patrimonio cultural inmaterial de ese estado.
En su sesión de este miércoles la ministra presidenta de la Segunda Sala, Yasmín Esquivel anunció que se aplazaría la decisión sobre la propuesta del ministro Alberto Pérez Dayán por lo que es posible que el caso sea analizado el próximo miércoles.
A pesar de que Pérez Dayán plantea conceder un amparo a la organización “Cuenta Conmigo Tepic”, el ministro aclara que su conclusión no debe entenderse en el sentido de que las “peleas de gallos” o la “fiesta taurina” deban prohibirse constitucionalmente.
“La “fiesta taurina” se aparta diametralmente de este tipo de exigencias para, en su lugar, infligir un dolor excesivo y agónico en el toro de lidia en las distintas etapas en que se desarrolla de dicha actividad, así como la muerte de tal especie por hemorragias severas o paros respiratorios; de ahí que esa actividad no puede ser sujeta de tutela bajo los derechos culturales, por resultar incompatible o irreconciliable con el derecho a un medio ambiente sano”, expone la propuesta.
