El precio del petróleo cayó el martes, ya que se espera que la demanda disminuya después de que el huracán Ida cerró refinerías en la costa estadounidense del Golfo de México, y mientras los países de la OPEP se preparan para una reunión esta semana, luego de que Washington pidió al grupo que bombee más crudo.
Los futuros del crudo Brent para octubre, que vencen el martes, cayeron 42 centavos, o un 0.57%, a 72.99 dólares el barril.
Los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) bajaron 71 centavos, o un 1.03%, a 68.50 dólares.
Ambos contratos anotaron su primera pérdida mensual desde marzo, pero se mantienen cerca de sus máximos de julio, cuando el Brent subió a su mayor nivel desde 2018 y el crudo estadounidense a máximos desde 2014.
MERCADO PETROLERO MIDE IMPACTO DE HURACÁN IDA
El huracán Ida, que tocó tierra en Estados Unidos el domingo como huracán de categoría 4, dejó fuera de servicio al menos el 94% de la producción de petróleo y gas en el Golfo de México y causó daños “catastróficos” en la red de Luisiana.
Los precios del petróleo se vieron presionados por la preocupación de que los cortes de energía y las inundaciones en Luisiana reduzcan la demanda de crudo de las refinerías.
Cerca de 1.7 millones de barriles por día de producción de petróleo en alta mar se cerró, pero se puede reanudar más rápidamente que muchas operaciones de refinación en la costa del Golfo que perdieron la energía.
Analistas de FGE dijeron en una nota el martes que esperan que aproximadamente tres cuartas partes de la producción en alta mar se reanude a finales de la semana.
La OPEP y los productores aliados de la OPEP+ habían acordado añadir 400,000 barriles diarios (bpd) a la oferta mensual hasta finales de diciembre. Fuentes dijeron a Reuters que es probable que el grupo mantenga ese plan en la reunión del miércoles a pesar de la presión de Estados Unidos por una mayor producción. “Parece que se mantendrá el plan de la última reunión”, dijo a Reuters una fuente de la OPEP+.
Los propios datos de la OPEP mostraron que el mercado será deficitario hasta finales de 2021, pero que luego pasará a ser superavitario en 2022. El oleoducto Colonial -la mayor línea de combustible de Estados Unidos hacia la Costa Este- reinició el martes sus principales líneas de gasolina y destilados, después de haberlas cerrado antes de la tormenta, pero algunas refinerías informaron de daños en sus plantas.
“Si las refinerías recuperan su capacidad en dos o cuatro semanas, deberíamos estar bien. Más que eso, los niveles de inventario serán muy bajos y los precios podrían empezar a reaccionar significativamente al alza”, dijo Rebecca Babin, trader senior de energía en CIBC Wealth.
