Desde el pasado 7 de octubre cuando comenzó la guerra entre Israel y Hamás, se ha reportado la muerte de 26 mil personas en la franja de Gaza, lo que representa el 1 por ciento de la población, por lo que se le ha acusado a Israel de cometer genocidio, pero ¿qué es y por qué e tan grave?
¿Qué es genocidio?
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define como genocidio los actos que tienen la intención de destruir total o parcialmente a un grupo étnico, nacional, racial o religioso.
El genocidio se puede cometer en tiempos de guerra o de paz, indica la ONU, y advierte que estos actos son considerados un delito grave.
La organización mundial creó una convención que tiene como objetivo adoptar medidas para prevenir y castigar el genocidio, por lo que promulgaron una ley en la que se habla de las sanciones para quienes cometan estos actos.
Se entiende por genocidio las siguientes acciones:
- Matanza de miembros del grupo
- Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo
- Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial
- Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo
- Traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo
¿Por qué acusan a Israel de cometer genocidio?
En los últimos días varios países han pedido a la Corte Internacional investigar actos de genocidio cometidos por Israel contra los palestinos que viven en la Franja de Gaza, debido a que han realizado ataques a casas, hospitales, escuelas, campos de refugiados y ambulancias.
Israel lleva meses de ataques incesantes en el territorio, obligando a los civiles a trasladarse para estar a salvo, además ha bloqueado el ingreso de alimentos, agua y equipos de emergencia internacionales para ayudar a la población.
ONGs han considerado que estos actos son crímenes de guerra, de lesa humanidad y actos de genocidio contra los palestinos.
¿Cómo se castiga el genocidio?
Las personas acusadas de genocidio son juzgadas en un tribunal competente del Estado en cuyo territorio se haya cometido el acto, o ante la corte penal internacional que haya reconocido su jurisdicción.
Quienes son declarados culpables pueden enfrentar penas que van de 10 a 18 años de cárcel.
