Esta es la razón por la que la cerveza no se “quema”

En época navideña, una de las bebidas favoritas de las personas es la cerveza, pues es perfecta para acompañar las posadas o cenas de Navidad. Ante esto, se suele poner en el refrigerador; sin embargo, mucha gente considera que si se deja mucho tiempo sabe se “quema”, pero no sabe el por qué.

La Universidad Autónoma de México (UNAM), explica que la cerveza no se “quema” por los cambios de temperatura como muchos creen. Pues al tomarse después de pasar mucho tiempo en el refrigerador o al contrario, afuera, el sabor suele ser más amargo de lo que normalmente es.

En realidad, explica la UNAM, lo que origina el sabor amargo de la cerveza y que sepa a “quemada” es la luz del sol. Por lo que no se “quema” si se saca del refrigerador y se pone a temperatura ambiente.

Cuando se dice que una cerveza se “quema” significa que los ratos UV que provocan que el ISO Humulona, un componente de la cerveza que es sensible a la luz, se degrade y dé lugar a moléculas de sulfuro.

Estas moléculas de sulfuro producen un sabor amargo y también un olor desagradable, incluso, son muy parecidas a las que contiene la secreción de los zorrillos.

Para evitar que la cerveza sepa a “quemada”, se debe alejar de los rayos del sol. Esta es la razón de por qué la mayoría de las cervezas se venden en botellas oscuras, además de que son más efectivas las cervezas en latas.

Está demostrado que el alcohol contribuye al aumento de peso, por lo que es frecuente que sumando las posadas, cenas y las bebidas que se consumen en la temporada navideña, se incremente el consumo de cerveza y otras bebidas alcohólicas.

De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, las personas que exceden su ingesta calórica diaria durante las fiestas decembrinas, suben entre tres y cinco kilos. Por lo que exhorta a la población a cuidar su alimentación e ingesta de alcohol.