El 18 de enero de 2019 una toma clandestina en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) explotó en la comunidad de San Primitivo, en Tlahuelilpan, Hidalgo. Hoy, a tres años, la herida no cierra y los deudos visitan el lugar para recordar a sus muertos.
Familiares recuerdan a víctimas de explosión en Tlahuelilpan
Aquel día, una toma clandestina, de la cual cientos de personas estuvieron sacando combustible, explotó, posteriormente, una serie de explosiones sacudió el lugar y se llevó a decenas de personas.
Hoy, a tres años de esos trágicos hechos, familiares de las 137 víctimas acudieron al lugar a dejar flores y se realizó una misa en memoria de las personas que perdieron la vida ahí.
Se habla de que cien murieron en ese paraje y 37 en hospitales de Hidalgo, la Ciudad de México y el Estado de México.
Las familias dicen que tres años no borran la herida, sigue abierta, recuerdan a sus muertos y reclaman apoyo por parte de las autoridades.
Guadalupe Hernández, quien es familia de una de las víctimas dijo que su dolor sigue latente y a pesar de que digan que quienes estaban ahí eran huachicoleros, rechazó esta afirmación.
Claro que no eran huachicoleros, eran personas honestas. Aquí, la gente de Tlahuelilpan saben quiénes son huachicoleros y quiénes no. La verdad estamos hartos de que nos traten de que somos esto, somos lo otro, cuando no somos unos rateros, trabajamos día a día para tener el pan de cada día.
Aunque admitió que mucha gente sí fue a recoger combustible de la toma clandestina, pero “por necesidad, nada de un lucro y hubo un accidente que los mató".
La conmemoración estuvo encabezada por familiares, y asistieron el delegado de Programas federales del gobierno de México, Abraham Mendoza Zenteno, así como el representante del gobierno de Hidalgo en la región, Rodrigo León Cerón.
“Yo estaba en el mero chorro”, recuerda sobreviviente
Alan Hernández, uno de los sobrevivientes de esta tragedia recordó como vivió el momento de la explosión:
“Yo estaba en el mero chorro, íbamos llegando cuando sucedió eso, se acababa de pinchar la llanta del carro y estábamos talachando en la casa, llegó un chavo en una camioneta y nos dijo que había gasolina...”, tras consultarlo con su primo decidieron ir al lugar.
“Vamos a ver, íbamos llegando, el olor era muy fuerte y le dije a mi primo, vámonos porque algunos se estaban desmayando, íbamos dando la media vuelta cuando pasó todo eso”, recordó.
Aunque a la misa acudió el alcalde de Tlahuelilpan, José Alfredo Moreno, las familias omitieron que dirigiera unas palabras a los deudos ni le pidieron montar la guardia de honor junto a Mendoza Zenteno y León Cerón.
El delegado de Programas federales, reconoció que hay temas pendientes por recibir, entre ellos los apoyos, pero señaló que se deben revisar a detalle los temas de cada caso para darle solución.
Con información de Ángel Herrera, Fuerza Informativa Azteca (FIA).
