A tan solo unos días del cruel enfrentamiento que dejó 12 muertos, líderes de los grupos criminales de Los Tlacos y de La Familia Michoacana acordaron una tregua para frenar la violencia que se vive en el estado de Guerrero.
El sacerdote Filiberto Velázquez, director del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia “Minerva Bello”, indicó que a pesar de que esos grupos “non tiene palabra de honor”, lograron acordar una tregua para el cese de la violencia en la zona.
Tras dar el beneficio de la duda a los criminales, el sacerdote confirmó a diversos medios locales que esta tregua fue un mutuo acuerdo entre los cabezas de las organizaciones delictivas que han mantenido la zona de Tierra Caliente y de la sierra de Guerrero con altos indices de violencia.
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Dijo que los grupos delictivos acordaron quedarse en los territorios que actualmente controlan, al tiempo de no avanzaran a otras zonas. Sin embargo, es preciso recordar que este acuerdo solo implica la zona de la sierra de Guerrero entre ambos grupos criminales.
Se desconocen más detalles de dicho acuerdo logrado entre esos grupos que tiene asolada la zona.
Tregua en Guerrero a días de masacre en Totolapan
La tregua se da luego de que el pasado fin de semana ocurriera un sanguinario enfrentamiento entre ambos grupos criminales en San Miguel Totolapan, dejando como saldo al menos 12 personas fallecidas, en su mayoría de La Familia Michoacana.
De acuerdo con los recuentos de la violencia en la zona, Los Tlacos se habrían vengado de lo ocurrido el pasado 4 de enero en la comunidad de Buenavista de los Hurtados, municipio de Heliodoro del Castillo, donde fueron atacadas 30 personas por sujetos armados, quienes dejaron caer bombas en la comunidad con ayuda de drones. Incluso, el ataque habría sido grabado por integrantes de La Familia Michoacana.
Después, ocurrió el enfrentamiento entre ambos grupos criminales en la comunidad de Las Tunas, municipio de San Miguel Totolapan, los sicarios bajo el mando Leonel “N”, alias La Changa y/o El 80, uno de los líderes de Los Tlacos, grabaron los cuerpos de sus rivales a quienes les prendieron fuego y les dispararon con saña.
