Verónica no sabe qué hacer. Su pareja y padre de su hijo, Javier, la violenta y la agrede. Ella le pidió ayuda a su padre, pero este, en lugar de protegerla, le autorizó violentarla para que ella no actuara rebelde. Ella ya no quiere vivir esta situación y romper el ciclo, pero ha resultado más complicado de lo que esperaba.