Saber cuál es el mejor momento para echarse desodorante es clave para mantener una buena higiene y controlar tanto el sudor como los malos olores. Aunque muchas personas aplican este tipo de producto al levantarse o justo después de ducharse, los expertos aseguran que este no es el momento más eficaz para hacerlo. A continuación, te explico cuándo es el momento ideal para lograr una mayor efectividad.
¿Qué pasa si me hecho desodorante después de bañarme?
Aunque es común aplicar desodorante después de una ducha, los especialistas sugieren que la mejor opción es hacerlo por la noche, ya que la producción de sudor disminuye, lo que permite que los ingredientes activos del producto penetren mejor en las glándulas sudoríparas y las bloqueen temporalmente. Además, la piel está más seca y fresca en ese momento, lo que facilita la absorción y optimiza su acción.
Es importante destacar que existe una diferencia entre desodorantes y antitranspirantes. El primero neutraliza el olor corporal eliminando las bacterias en la piel, mientras que el segundo contiene ingredientes que obstruyen las glándulas sudoríparas, reduciendo así la cantidad de sudor. Conocer esta distinción te ayudará a elegir el producto adecuado según tus necesidades.
También te puede interesar: Esto es lo más recomendable para limpiarse los oídos, según Harvard
¿Cuáles son algunos mitos sobre el uso del desodorante?
Existen varios mitos sobre la higiene personal relacionados con el uso del desodorante que vale la pena aclarar. Uno de los más comunes es que no necesitas este producto si no sudas mucho, lo cual es un error, ya que incluso las personas que transpiran poco pueden beneficiarse de él para mantener un aroma fresco y prevenir la proliferación de bacterias.
Otro mito popular es que los desodorantes naturales son menos efectivos. Esto no es necesariamente cierto, ya que la efectividad de este tipo de productos depende de su composición y de las necesidades específicas de cada persona.
Finalmente, se cree erróneamente que los desodorantes bloquean la eliminación de toxinas. Este es un mito infundado, ya que estos componentes se eliminan principalmente a través del hígado, los riñones y el sistema digestivo, no mediante el sudor. Por lo tanto, estos productos no interfieren con el proceso natural de desintoxicación del cuerpo.
En resumen, para aprovechar al máximo los beneficios de tu desodorante, lo más recomendable es aplicarlo por la noche, cuando la piel está más fresca y el sudor disminuye. Además, es importante desmitificar ciertos conceptos erróneos sobre la higiene personal y elegir el producto que mejor se adapte a tus necesidades.
