A Cada Quien Su Santo | Juan Pablo II
Rosa María es una mujer devota de Juan Pablo II; ella y Joaquín esperan con ansias un bebé. Ella sufre un asalto en su trabajo donde le disparan directamente.
Rosa María es una mujer trabajadora que ha formado un hogar junto a su esposo Joaquín, ambos esperan a un hijo que se llamará “Juan Pablo II”. Ella va a trabajar un día normal cuando llegan unos rateros para robar el banco, pero en la huida, uno de ellos le dispara a Rosa y eso hace que pierda a su bebé. Los rateros son hermanos y son hijos de una madre que es muy humilde y está enferma; el que le disparó a Rosa no puede dejar de pensar en lo que hizo, lo atormenta bastante y se lo confiesa a su madre, mientras el otro está planeando otro atraco en una casa; convence a su otro hermano de hacer “un trabajo más” y uno de ellos termina sin vida por un disparo: una enorme ironía de la vida. Luis, el hermano que sobrevive, es atrapado por la policía y después Rosa lo identifica. Increíblemente lo perdona y ayuda a su madre a salir adelante.