Nuestro ufólogo y titular del programa “Tercer Milenio 360”, Jaime Maussan, reveló que científicos chinos lograron detectar extrañas señales que aparentemente habrían sido emitidas por extraterrestres ubicados en la estrella Kepler-438.
De acuerdo con Maussan, esta sería una clara señal de que los extraterrestres intentan comunicarse con los humanos, pues la señal en cuestión cumple con los criterios iniciales para pertenecer a un alienígena.
“Última hora: China da a conocer el origen de la Señal captada desde el Radiotelescopio FAST, la señal de la banda estrecha proviene de la estrella Kepler-438 y de acuerdo al Estudio Preliminar cumple con los criterios iniciales para pertenecer a una inteligencia alienígena”, publicó en su cuenta de Twitter.
Última hora: China da a conocer el origen de la Señal captada desde el Radiotelescopio FAST, la señal de banda estrecha proviene de la estrella Kepler-438 y de acuerdo al Estudio Preliminar cumple con los criterios iniciales para pertenecer a una inteligencia extraterrestre.
— Jaime Maussan (@jaimemaussan1) June 16, 2022
De acuerdo con el mismo estudio publicado en China, la estrella Kepler-438 tiene un aspecto muy parecido al de la Tierra; el más similar en comparación con el resto de los planetas.
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“La señal proviene de una estrella enana roja en la constelación de Lyra a unos 473 años luz de la Tierra”, declaró Maussan después de que el South China Morning Post publicara que la señal fue “captada por el radiotelescopio más grande del mundo”.
¿Qué hará China al respecto?
Luego de haber identificado las señales provenientes de la estrella, China reveló que desarrollará una misión de reconocimiento fotométrico de ultra alta precisión y campo amplio cuyo nombre será “Tierra 2.0 (ET)” y estará diseñada para medir, por primera ocasión, la tasa de ocurrencia y las distribuciones orbitales de planetas con un tamaño similar al de la Tierra, según reveló Jaime Maussan.
Características de la misión
El ET constará de siete telescopios de 30 centímetros y será lanzada al punto L2 de la Tierra-Sol, seis de ellos con un campo visual de 500 grados cuadrados, mientras que el séptimo telescopio intentará descifrar la estrella Kepler-438, monitoreando un área de 4 grados cuadrados hacia el bulto galáctico.
La combinación de telescopios de tránsito y microlente tratarán de revolucionar nuestra comprensión de los planetas terrestres (como la estrella Kepler-438) en una gran franja de distancias orbitales y espacio libre.
