Rosario y el Ángel están a punto de acabar con Arteaga, pero cuando llega el vehículo y disparan, se dan cuenta que a quien mataron en realidad era Jonás y no Arteaga. Corren al pueblo para saber que todo está bien, pues saben que todo se trata de una trampa.
Al llegar, no pueden creer lo que ven con todos los heridos y muertos.