La madre Antonia se acerca a Gabriel para pedirle una pintura de la Virgen de la Medalla Milagrosa para su iglesia, él está pasando una situación económica desfavorable y con ese trabajo podría salir adelante, pero se niega a pintar algo del tema religioso, pues siente que no merece hacer un trabajo así. Julia está celebrando el cumpleaños de su hija, pero inesperadamente empezó a convulsionar y al día siguiente le diagnostican un tumor canceroso en el cerebro, pero afortunadamente le ocurre un milagro.