El boxeador estadounidense campeón indiscutido de peso ligero Devin Haney, podría estar ante su última pelea en la división de los ligeros y con ello tendría que renunciar a sus cuatro campeonatos una vez que consiga liquidar a Lomachenko.
La pelea de este sábado 20 de mayo, crece más en expectativas, pues es real que Devin Haney, de 24 años ya no logra dar con facilidad las 135 libras y cada duelo en esta división supone un desgaste extremo que parece no poder asumir en un futuro.
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The Dream llega al compromiso como campeón indiscutido, invicto y con las apuestas a su favor para el enfrentamiento en el que piensa retirar a Loma del pugilismo.
Complicado pesaje para Devin Haney
Para el duelo, ambos boxeadores tienen primero que superar la báscula en el límite de las 135 libras y pensar en subirse al ring. Haney para este choque ya casi se quedaba sin lograr defensa de sus coronas.
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Y es que en el boxeo, ya se acostumbra que el día de pesaje, ocurre un evento privado con los equipos y comisionados, además de representantes o promotores. Más tarde, pero el mismo día, se celebra una ceremonia para el público general que tiene un grado de show.
Fue en esa ceremonia de pesaje previa o matutina sin medios, donde Devin Haney se subió dos y posiblemente hasta la tercera chance dio el límite de las 135 libras.
Esto fue dicho por Loma, quien dijo haber dado el peso, pero que en el caso de Haney no fue sencilla la tarea.
“Sí, como en la segunda o tercera vez”, dijo Lomachenko sobre los intentos de Haney para dar las 135 libras.
Sus palabras han tomado relevancia, cuando se vio salir a Haney cansado, agotado y mermado a diferencia de un Lomachenko entero.
Seguramente tendrá las armas y fuerza para la pelea del sábado, pero surge la interrogante si no se está maltratando al buscar dar un peso que ya no alcanza y que lo empuja a dar el brinco de división.
