Por Jorge Pinto
Manuel Neuer fue determinante para que Bayern Munich se coronara en la Champions League. Su contribución fue más allá de las intervenciones en la final, ante Neymar, Mbappe y Marquinhos. El guardameta teutón ejerció el liderazgo que se espera de un capitán y transmitió una seguridad absoluta a sus compañeros; su accionar fue tan perfecto como el de un reloj suizo de alto costo. Ante todo demostró que sigue siendo uno de los mejores porteros del mundo.
Tras presenciar sus recientes intervenciones, es literalmente increíble que hace poco fuera sometido a un cuestionamiento tan severo. Entre 2017 y 2018 estuvo prácticamente un año fuera de las canchas debido a dos lesiones. En ese lapso, Marc-André ter Stegen aprovechó la oportunidad para afianzarse en la Selección de Alemania. Desde entonces, ha existido la discusión sobre quién debe ser el titular en “Die Mannschaft”.
Tan tenso fue el debate, que el pasado septiembre, Bayern Munich amenazó con no prestar jugadores a la selección alemana en caso de que a Neuer no se le respetara su rol de titular. También hubo quien afirmó que con 34 años, ya era momento de que Manuel se retirara del representativo teutón y dejara paso a ter Stegen, Leno y Trapp. Hoy Neuer ha callado todas esas opiniones.
El gigante de 1.94 mts es el prototipo de portero para equipo grande; no tiene espacio para errores y cuenta con un magnifico juego de pies. Lejos de que su meta sea bombardeada durante todo el encuentro, solamente es exigido cuatro o cinco veces por partido. Él responde de manera perfecta; ni siquiera otorga rebotes que el rival pueda convertir en gol. Hace la diferencia entre un empate o un triunfo. Además tiene tan buena salida de balón con los pies, que le ha llevado a encabezar la revolución en los roles del líbero, que ahora recaen sobre el guardameta.
Afortunadamente todavía hay Manuel Neuer para cuatro o cinco años más. Con la Selección de Alemania lo veremos en la Euro 2020 y probablemente en Catar 2022. Además, seguirá elevando su sitio histórico dentro del Bayern Munich, para que en algún momento se pueda afirmar con toda seguridad que su legado quedó por encima del de Oliver Kahn.
