Un discurso que dió ánimos a cada uno de los jugadores de un Liverpool que alzó la “orejona”, fue parte fundamental para la remontada que dieron en Anfield en contra del Barcelona. Joel Matip dicta como responsable del buen momento a su entrenador Jürgen Klopp quien los alentó a la victoria.
Nos hizo creer que teníamos una oportunidad y que de verdad podíamos crear algo para poder contarle a nuestros hijos en el futuro”, mencionó Matip en entrevista para el portal del club “Red
El 7 de mayo de 2019, el Liverpool llegó a Anfield con una desventaja de 3-0 y protagonizó una de las remontadas más memorables en toda la historia de la UEFA Champions League, al anotar cuatro tantos en la semifinal de vuelta y así acceder a la final.
“El ambiente ya era una locura cuando entramos al estadio, a pesar de que todos sabían el resultado del partido de ida y contra quién nos estábamos enfrentando. Era una máquina completa: jugadores y aficionados unidos por una causa.
Al respecto, Matip indicó que marcar el primer gol rápidamente fue clave para tener esperanzas y soñar con una posible remontada, el cual cayó al minuto seis por conducto del belga Divock Origi.
“Cada gol fue importante, pero marcar tan pronto nos dio más esperanza. Si ellos hubieran mantenido la puerta a cero durante mucho tiempo nos hubiera enfriado, pero ese primer gol nos dio más confianza en que podíamos lograr algo”.
En dicho partido, Matip hizo dupla con el neerlandés Virgil van Dijk en la defensa central; y a pesar de que al medio tiempo estaban 1-0, nunca dejaron de creer en las palabras de Klopp.
Después de los tantos de Wijnaldum al 53 y 55, Matip indicó: “Creo que después del primer gol de “Gini” nos dimos cuenta de que podíamos ganar el juego. Después del segundo, estábamos convencidos de que podíamos hacerlo”.
Al minuto 78, Trent Alexander-Arnold madrugó al Barcelona con un tiro de esquina para Origi, quien remató frente al arco para provocar la algarabía del público y poner el cuarto tanto de la noche.
“Fue algo loco, no me lo podía creer. No sabía qué había pasado porque sólo vi que puso la pelota dentro. Estaba un poco confuso, para ser sincero, pero unos segundos después todo el mundo estaba celebrándolo, así que me uní”.
Finalmente, el defensa, de 28 años, subrayó que ese fue el momento más importante de toda su carrera como futbolista, ya que para ellos fue una final, ya que después terminarían por coronarse ante el Tottenham y así conseguir su sexta Liga de Campeones.
“No lo podías creer, probablemente diría que fue el mejor momento de mi carrera como jugador profesional porque fue especial. Ganar la final hace que los recuerdos ante el Barcelona sean perfectos. Fue simplemente increíble”.
