Por: Jorge Pinto
Ivan Rakitic se va del Barcelona, tras seis años y 13 títulos. Este martes, el club blaugrana hizo oficial su salida y anunció que mañana le realizará una despedida y una conferencia de prensa.
El mediocampista croata regresa al Sevilla; equipo por el que siempre ha tenido un cariño especial y del que partió rumbo a Barcelona en 2014, tras pasar ahí tres años y medio. El cuadro andaluz pagará 1.5 millones de euros más otros nueve en variables. Rakitic aceptó rebajar el sueldo que percibía en Cataluña para volver a la ciudad natal de su esposa.
Si bien el precio de transferencia es prácticamente un regalo por un futbolista de 32 años que todavía tiene un par de temporadas por ofrecer a buen nivel, el Barcelona se ahorrará más de 10 millones de euros del sueldo de un jugador que no entraba en los planes del nuevo entrenador.
Además de recuperar a “un hijo pródigo”, el retorno de Ivan Rakitic a Sevilla significa una solución para el medio campo del club andaluz. Había quedado un boquete en esa demarcación, tras la salida de Éver Banega este verano. El argentino era quien llevaba las riendas del equipo dentro de la cancha, controlaba la velocidad del juego y distribución del balón; roles que ahora recaerán sobre el croata.
Con la transferencia de Rakitic, ha iniciado oficialmente la salida de los jugadores que la semana pasada Ronald Koeman contactó para anunciarles que estaban descartados para el nuevo proyecto. Los otros dos son: Arturo Vidal, que se encuentra negociando con equipos de la Serie A, y Samuel Umtiti, que en años anteriores ha sido vinculado con el futbol inglés.
