Megan Rapinoe es una de las jugadoras más mediáticas del planeta, desde el Mundial del 2019 se logró consolidar como ídola de muchos no solo por el talento que tiene dentro de la cancha sino también por lo que representa como activista social.
Hace poco la estadounidense de 38 años declaró en una rueda de prensa que Australia y Nueva Zelanda será el último mundial que disputará y que al terminar la temporada de la NWSL colgará los botines, por lo que este 2023 representa el último baile de la bicampeona del mundo.
La historia de Megan es un ejemplo de persistencia y constante lucha. Empezó a jugar futbol desde chica con su hermana gemela, sus dotes en el futbol la llevaron a ser elegida para representar a Estados Unidos en torneos nacionales.
Estudió en la universidad de Portland, donde al mismo tiempo jugaba futbol, sin embargo pasó momentos complicados ya que sufrió dos lesiones de rodilla que la apartaron de las canchas por mucho tiempo. En el 2009 se despidió del futbol colegial en el Draft donde fue el segundo pick de Chicago Red Stars.
Su consolidación en la NWSL tomó tiempo, inclusive al no ver oportunidades claras tuvo que abandonar a su país y buscar fortuna en Australia y Francia con el Olympique de Lyon.
En el 2013 regresó a la NWSL con OL Reign, equipo donde actualmente milita, sin embargo no todo ha sido color rosa en su paso por este club ya que su constante participación en movimientos sociales hizo que la apartaran del equipo ya que se unió al movimiento de Colin Kaepernick, se hincó durante el himno de Estados Unidos y la apartaron del equipo extraoficialmente.
Megan Rapinoe disputa su cuarta Copa del Mundo
Esta será la cuarta Copa del Mundo que disputé, su primera participación fue en el 2011, donde fueron subcampeonas del mundo al caer ante Japón, sin embargo un año después lograron la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres y en el Mundial del 2015 se coronaron campeonas, mientras que en Francia repitieron la hazaña.
Megan Rapinoe se convirtió en la primera jugadora estadounidense en ganar el Balón de Oro y la Bota de Oro en una misma edición de Copa Mundial Femenina. Lo que la llevó a ganar el Balón de Oro y el premio The Best.
Rapinoe será recordada como una líder dentro y fuera de la cancha porque siempre se sumó a las causas sociales, como la equidad de género, igualdad racial, la lucha contra la discriminación por la orientación sexual y también exigió el cambio de las condiciones de las futbolistas profesionales.
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