Hay partidos de Navidad que se recuerdan por el ambiente, por el uniforme especial o por el horario familiar. Y hay otros que se guardan por una razón más simple: alguien decide que el 25 de diciembre se juega como si fuera junio, con todo el peso del calendario encima y con el público como testigo de algo irrepetible.
Te puede interesar: El gesto que le costó caro a esta ESTRELLA de la NBA
La impresionante actuación de Nikola Jokic
El serbio encabezó el triunfo de los Denver Nuggets 142-138 en tiempo extra sobre Minnesota Timberwolves con un triple-doble de 56 puntos, 16 rebotes y 15 asistencias, una línea estadística que se coloca como inédita en la historia de la liga: nadie había registrado antes un partido de al menos 55 puntos, 15 rebotes y 15 asistencias.
El contexto hace que el impacto sea todavía mayor. Esos 56 puntos se convirtieron en la tercera cifra más alta anotada en un juego de Christmas Day, en una lista donde los récords están reservados para noches legendarias. Para dimensionar la cercanía con la historia, el récord de puntos en un partido de Navidad pertenece a Bernard King con 60 en 1984, mientras que Wilt Chamberlain firmó 59 en 1961. Jokic se quedó a cuatro del techo absoluto.
El juego, además, tuvo drama completo. Minnesota forzó el alargue con un cierre de alto voltaje, pero Denver encontró respuestas con Jokic como eje y con Jamal Murray como socio clave, en una noche en la que el serbio cerró el partido desde la línea con sangre fría, incluso con la presión al máximo.
Señalan a ex-estrella de la NBA por escándalo de apuestas ilegales
MVP Ladder de la NBA
La consecuencia inmediata no se limita al marcador. En la conversación del día después, actuaciones así empujan narrativas, reordenan debates y alimentan la carrera por premios ya que la propia NBA colocó a Jokic en lo más alto del MVP Ladder tras esa exhibición.
Te puede interesar: La NAVIDAD que no todos ven en la NBA: Entre gloria y SACRIFICIOS
