En el mundo del futbol es muy común escuchar a los protagonistas asegurar que “nunca hay que olvidarse de las raíces”, pero la realidad es que pocas veces sucede. Pero hay casos que conmueven, como el de Julián Álvarez, joven delantero de River Plate quien se ha adueñado de la titularidad y los reflectores en el equipo de Marcelo Gallardo.
Esta semana lo que destaca del atacante no es su actuación ante el débil Binacional en la Copa Libertadores, sino el gesto que tuvo para con su primer entrenador, aquel que lo descubrió y guió sus primeros pasos en Calchín, su pueblo natal ubicado en la provincia de Córdoba.
Rafael Varas fue su primer técnico en el Club Atlético Calchín y desde el primer día, el preparador aseguró que Julián llegaría a primera.
Varas, además de entrenar a jóvenes, trabaja repartiendo comida para juntar la cantidad sufieciente para llegar a fin de mes y este fin de semana se encontró con la mayor sorpresa de su vida cuando salió a atender el sonido del timbre de su casa: afuera se encontraba el papá de Julián Álvarez con una camioneta utilitaria para que Rafael pudiera realizar de mejor manera su trabajo.
El regalo venía acompañado de un audio de Whatsapp en el que el 9 del club millonario le agradecía por todo lo que había hecho por él.