El “conteo final” en los deportes es el que define los triunfos y las derrotas, y solo basta el sonido de un sintetizador para ser aclamado en las arenas a nivel mundial. Independientemente si esa fue la intención inicial de la banda sueca Europe, este clásico de hard rock de los años 80 ha pasado la prueba del tiempo y el espacio, muy al estilo de David Bowie con “Space Oddity” -influencia de donde se saca todo el tema cósmico y sideral-.
Hoy indudablemente, se ha convertido en la espina dorsal del sonido ambiental de los estadios; de ahí nace su afinidad al glamour del entretenimiento.
Es recordada como parte del repertorio de canciones que se pudieron escuchar en los pasillos del Estadio de Wembley, mientras la Selección Azteca se consagraba frente a Brasil campeona olímpica en Londres 2012.
También vienen a la mente las entradas épicas de la Lucha Libra Mexicana o de la WWE, mientras llega la nostalgia de escuchar los ecos del tema en el sonido local durante el cual se incrustan las imágenes de niños y adultos en su mera efervescencia.
Bajo ese mismo tenor se rigen las presentaciones de boxeo acompañadas de la canción escrita por Joey Tempest, vocalista de la banda originaria de Estocolmo. Tal fue la introducción del “Canelo” Álvarez en su pelea frente a Callum Smith apenas en diciembre pasado, cuando al ritmo del mariachi mexicano rindieron tributo a “The Final Countdown”.
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The Final Countdown y su relación con Rocky
Por esa razón podría ser la canción perfecta para entrenar muy al estilo de Rocky Balboa. Ojo, es un mito que esta canción fuera parte del “soundtrack” de la cuarta parte de dicha cinta protagonizada por Sylvester Stallone en 1985.
Lo cierto es que a 35 años de su lanzamiento, queda claro que siempre hay una cuenta regresiva para encender a las apasionadas multitudes, sea en Venus o la tierra.
