Siete enormes personalidades del beisbol mexicano fueron exaltados al Salón de la Fama del Beisbol Mexicano la noche del jueves, reconociendo los días de gloria en los diamantes, que han dejado un legado y que ahora es reconocido en la Clase 2025, para ser inmortales.
Cuatro de las figuras que fueron reconocidas en Monterrey, lo hicieron en la categoría de “Jugadores del beisbol mexicano” (Francisco Campos, Roberto Saucedo, Roberto “Metrellaeta” Ramírez y Oscar Robles), en tanto que dos más aparecieron en la categoría de “Mexicanos en las Grandes Ligas” (Ismael “El Rocket” Valdez y Jorge de la Rosa) y otro más que con su trabajo fue un impulso, lográndolo en la categoría de “Directivos” (Enrique Mazón).
El Salón de la Fama del Beisbol Mexicano, tiene así a estas siete nuevas leyendas
ISMAEL VALDEZ, UN ROCKET EN LAS ALTURAS
El notable pitcher derecho nació el 21 de agosto de 1973 en Ciudad. Victoria, Tamaulipas.
Fue Novato del Año en 1993 con los Tigres Capitalinos, equipo donde jugó dos temporadas antes de enrolarse con los Dodgers de Los Ángeles.
Sus cifras con los Tigres fueron de 16-7 en ganados y perdidos, 4.26 de efectividad y 115 ponches.
El Rocket jugó12 temporadas en las Grandes Ligas con Los Ángeles, Chicago (LN), Anaheim, Texas, Seattle, San Diego y Florida. Tuvo una participación de 325 juegos, finalizando con cifras de 104-105 en ganados y perdidos (.498), con 4.09 de efectividad y 1,173 ponches en 1,827 innings, un tercio.
En 1995 terminó con 13-11, lanzando para los Dodgers, con 3.05 de efectividad y 150 ponches. Un año más tarde tuvo su mejor actuación en la carpa grande jugando con la misma novena, al finalizar con 15-7 en ganados y perdidos, 3.32 de carreras limpias admitidas y 173 bateadores abanicados, su máxima cifra para una temporada y en 2004 finalizó con 14-9, compartiendo su actuación con San Diego y Florida.
Tuvo cinco temporadas con más de 10 victorias por año y en siete ocasiones abanicó a más de 100 contrarios por temporada, mostrando su enorme potencial sobre la lomita de lanzadores.
JORGE DE LA ROSA, UN ZURDO DE PRESTIGIO
Surgido de la Academia de El Carmen, Nuevo León, el regiomontano pulió sus facultades en los circuitos inferiores de la organización de los Diamantes de Arizona, recibiendo oportunidad con los Sultanes de Monterrey en la campaña 2000.
Después fue firmado por los Medias Rojas de Boston, novena que lo tuvo en sus equipos sucursales, antes de ser cambiado a los Cerveceros de Milwaukee, equipo al que llegó en la temporada 2004.
De la Rosa nació el 5 de abril de 1981 en Monterrey, Nuevo León. Surgido de las Ligas Pequeñas de la gran urbe regiomontana, el zurdo se convirtió en uno de los lanzadores mexicanos con más triunfos en Grandes Ligas.
A partir de 2004 jugó 15 temporadas en Grandes Ligas con Cerveceros de Milwaukee, Reales de Kansas City y Rockies de Colorado, equipo en el que tuvo los mejores años de su carrera, al grado de convertirse en el mejor pitcher de la escuadra, a la cual encabeza con 86 victorias y 985 ponches.
También estuvo con los Diamantes de Arizona y su última actuación fue con los Cachorros de Chicago en 2018.
Participó en 430 juegos, finalizando con 104-87 en ganados y perdidos, con 4.58 de efectividad y 1,273 ponches. El notable zurdo regiomontano tuvo tres temporadas con más de 14 victorias por año.
ENRIQUE MAZÓN, DIRECTIVO MULTICAMPEÓN
Llegó a los Naranjeros de Hermosillo en 1987 y desde entonces se encargó de labrar una carrera de éxito, una trayectoria de triunfo como presidente del Consejo de Administración de la novena hermosillense.
El directivo se ganó a pulso su inclusión al Pabellón de la Fama de la Serie del Caribe, honor que recibiera en febrero de 2021 en Mazatlán, Sinaloa.
impulsó el beisbol de una forma extraordinaria y fue uno de los principales promotores de la LMP durante 37 temporadas de manera ininterrumpida.
Sus magníficas contrataciones le redituaron nueve gallardetes en su estancia al frente de la novena de Hermosillo. Además, organizó los clásicos caribeños de 1987, 1992, 1997 y 2013.
OSCAR ROBLES, NOTABLE INTEMEDIALISTA
Uno de los mejores bateadores mexicanos de todos los tiempos. Nació el 9 de abril de 1976 en Tijuana, Baja California, y tuvo una participación de 15 temporadas en la Liga Mexicana de Beisbol, cubriendo la segunda base con los Diablos Rojos del México, Guerreros de Oaxaca y Toros de Tijuana.
Participó en 1,277 juegos, con 854 carreras anotadas, 1,585 imparables, 72 jonrones, 755 carreras impulsadas, 64 bases robadas, 11 años sobre .300 y .335 en porcentaje de bateo, empatado con Héctor Espino y solo abajo de Matías Carrillo y Cornelio García, entre los bateadores mexicanos de todos los tiempos.
Como parte complementaria de su carrera triunfal, el tijuanense jugó tres temporadas en Grandes Ligas, dos con los Dodgers de Los Ángeles en 2005-2006 y una con los Padres de San Diego en 2007.
ROBERTO “METRALLETA” RAMÍREZ, UN LANZADOR DE ÉPOCA
Está considerado como uno de los grandes íconos de los Diablos Rojos del México, equipo en el cual jugó durante 20 temporadas, su tiempo de participación en la Liga Mexicana de Beisbol.
El extraordinario pitcher zurdo, nacido el 17 de agosto de 1971, en Laurel, Veracruz, participó en 386 juegos en la liga de verano, promediando 4.15 en efectividad, con 1,364 ponches en 2,156 innings un tercio, lanzados.
Metralleta es uno de los máximos ganadores en la historia del circuito veraniego, aparece en tercer lugar de ganados y perdidos de todos los tiempos con cifras de 178-90 (.664), solo atrás de Martín Dihigo y Salomé Barojas y es el número uno en el mismo renglón entre los pitchers con más de dos mil innings lanzados.
Su categoría sobre la lomita de lanzadores le dio oportunidad de lanzar un par de juegos sin hit ni carrera, ambos frente a los Olmecas de Tabasco. Su primera hazaña fue conseguida el 6 de junio de 1995 y la otra el 6 de julio de 1996.
En el 2002 obtuvo el campeonato de ganados y perdidos con 14-2, siendo uno de los pilares en la conquista del campeonato de los Diablos Rojos, novena con la cual obtuvo cinco gallardetes en su carrera. El veracruzano tuvo una participación de dos años en Grandes Ligas. En 1998 fue parte de los Padres de San Diego y un año más tarde fue integrante de los Rockies de Colorado.

ROBERTO SAUCEDO, EL CAÑON REGIOMONTANO
Jugaba como receptor, primera base y bateador designado y es uno de los máximos jonroneros de todos los tiempos en la Liga Mexicana de Beisbol.
Nacido en Monterrey, Nuevo León, el 26 de septiembre de 1975, Saucedo tuvo una carrera exitosa, consolidando su actuación a lo largo de 19 temporadas con varios clubes, principalmente con los Diablos Rojos del México.
Participó en 1,576 encuentros, promediando .294 en bateo, con ocho temporadas sobre .300, lo cual habla de su enorme consistencia con el madero.
Además, anotó 865 carreras, con 1,625 hits, 1,152 carreras impulsadas y 319 jonrones, cifra que lo ubica en la séptima posición de todos los tiempos, junto a las máximas glorias de nuestra pelota.
El jonrón era su distinción. El regiomontano tuvo ocho temporadas con más de 20 jonrones y en dos pasó de los 30 cañonazos de vuelta entera. Además, obtuvo dos lideratos de jonrones en su carrera. El primero en 2002 con Nuevo Laredo, con 32 voladas de barda y el segundo en 2005, con los Diablos Rojos del México, con 35 cuadrangulares.
De la misma forma, su oportunismo con el bat le dieron dos lideratos de carreras impulsadas jugando con los Diablos. El primero en 2004 con 97 producciones y en el segundo mejoró su cifra al impulsar 109 carreras en la campaña 2009.
FRANCISCO CAMPOS, UN PITCHER FUERA DE SERIE
Le decían Pancho Ponches, gracias a su formidable desempeño sobre la lomita de lanzadores, siendo uno de los grandes ponchadores de todos los tiempos.
Campos, quien nació el 12 de agosto de 1972 en Guaymas, Sonora, vistió el jersey de los Piratas de Campeche durante 25 temporadas, compartiendo la de 2006 con los Sultanes de Monterrey.
Fue un pitcher fenomenal. Tuvo una labor exitosa en la Liga Mexicana de Beisbol, al finalizar con 200 juegos ganados, 3.30 de efectividad y 2,181 ponches.
En 2004 obtuvo la triple corona de pitcheo y ayudó en la conquista del título de los Piratas, finalizando con 12 triunfos, 1.47 de efectividad y 99 ponches. Además, fue campeón de ganados y perdidos.
Igualó un récord con sus cinco lideratos de ponches, e impuso otro con sus tres cetros de efectividad. Además, lanzó un juego sin hit ni carrera el 5 de junio de 2008 ante Puebla.
Por todos esos logros, Campos es parte del Equipo Ideal de la Liga Mexicana de Beisbol de todos los tiempos.

