Ciudad de México.- ¿Cuándo fue la última vez que sonó su teléfono fijo, o que recibió una carta? Cada vez hay más aparatos y servicios, gracias a ello, el correo, las radios convencionales, reproductores de DVD, que están en extinción.
La casa de don José López se ha convertido en un auténtico museo de estos objetos que alguna vez fueron de gran utilidad.
“…Este sí lo usaba yo (máquina de escribir), en el tiempo que estuve yo en el ejército. Tenía que hacer reportes. Cuando me tocaba de servicio, tenía yo que hacer los partes de todo lo que pasaba en el cuartel…” Recuerda el militar retirado.
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Su hija Fátima está familiarizada con estos aparatos, pues creció con ellos, por lo que los ve como parte de su recuerdo.
“..Yo creo que en su momento fueron de gran utilidad e incluso cuando yo era niña pues también me tocó utilizar alguno…”
Saltos tecnológicos de acuerdo a generaciones
Sin embargo, reconoce que a través de estos objetos que hoy ya no utilizamos, vamos dejando rastro de lo que alguna vez fuimos, cómo vivíamos y los saltos tecnológicos a los que nos hemos ido adaptando de generación en generación.
