El Banco de México (Banxico) informó que tendrá su propia moneda digital (CBDC, por su sigla en inglés) que será puesta en circulación para el 2024.
Así lo dio a conocer el Gobierno de México por medio de su cuenta de Twitter, donde se destacó que esta decisión fue tomada por ser considerada importante ante las nuevas tecnologías.
“El Banxico informa que hacia 2024 tendrá una moneda digital propia en circulación, por considerar de suma importancia estas nuevas tecnologías y la infraestructura de pagos de última generación como opciones de gran valor para avanzar en la inclusión financiera en el país”, publicó el gobierno federal.
Las Monedas Digitales de Bancos Centrales (CBDC), son una alternativa de dinero, y tienen el potencial de ayudar a modernizar los pagos y atraer a más personas a la economía digital.
En la mayoría de los casos, están diseñadas para usarse de la misma manera que el efectivo, para comprar y vender bienes y servicios y, al igual que el efectivo, están respaldadas por el banco central de cada país.
El @Banxico informa que hacia 2024 tendrá una moneda digital propia en circulación, por considerar de suma importancia estas nuevas tecnologías y la infraestructura de pagos de última generación como opciones de gran valor para avanzar en la inclusión financiera en el país.
— Gobierno de México (@GobiernoMX) December 30, 2021
¿Qué es y para qué sirve una moneda digital?
Según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la moneda digital es la que emiten los bancos centrales de los países, utilizando una tecnología de doble validación con los libros de cuenta, donde no hay una transacción física del billete.
Sin embargo, la investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, Monika Ribeiro de Freitas Meireles, destacó que este tipo de servicios financieros se incrementaron por la pandemia de Covid-19 pues promueven el aislamiento físico y la distancia social.
La moneda digital sirve para evitar largas filas en las sucursales de los bancos para pagar un recibo de agua o luz, cobrar el sueldo en un cajero automático y realizar compras o transferencias bancarias por medio de la computadora o el teléfono celular.
Sin embargo, la especialista opinó que aún falta popularizar el uso del dinero electrónico para hacerlo llegar a un sector más amplio de la sociedad, en especial a los marginados.
“Tenemos escasa educación financiera y por ello falta generar confianza en el uso de las nuevas tecnologías”, comentó la investigadora y agregó “pero llegaron para quedarse”.
