Cierre del campo de golf Tangolunda genera incertidumbre económica entre la población de Huatulco

A más de una semana de que personal del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) impuso arbitrariamente sellos de clausura en el campo de golf Tangolunda, ubicado en Santa María Huatulco, Oaxaca, la incertidumbre económica entre la población que vivía del ecoturismo de la zona ha generado incertidumbre y preocupación, ya que los habitantes siguen sin saber qué pasará con los terrenos.

Hasta este 17 de marzo, el sector productivo y empresarios en la defensa del campo de golf Tangolunda han sostenido dos reuniones con el Gobierno Federal y Estatal sin que se les brinde una respuesta ante el cierre arbitrario. La única réplica que se han obtenido es una negativa a que el club siga operando con normalidad, ya que la orden de su clausura “viene desde arriba”.

Por su parte, la defensa del club de golf también ha respondido destacando que hará todo lo posible y utilizará todos los recursos que este a su alcance para que el campo pueda reabrir sus puertas muy pronto.

Cabe destacar que está dispuesta permea entre la población más pobre de Huatulco, quienes se sostenían día a día del turismo que generaba el campo de golf, pues hoy en día, miles de fuentes de empleo que se han perdido de un día para otro. Así lo describe Miguel Palacios, uno de los taxistas del lugar: “Realmente es un atractivo turístico para la zona, desafortunadamente si pega para la acción laboral del pueblo, porque de ese lugar dependían varias familias”.

“Nos perjudica porque nosotros somos lo que damos servicio aquí en el campo de Golf a los turistas que van a jugar a los canadienses, los americanos que vienen a jugar acá… Ya tenemos más de 30 años prestando el servicio… Porque también movemos a los colaboradores y el turismo”, dijo otro más de los afectados.