El féretro envuelto en la bandera de México y un municipio bajo resguardo de la Guardia Civil de Michoacán marcaron el último adiós a Martha Laura Mendoza, alcaldesa de Tepalcatepec, quien fue asesinada a tiros junto a su esposo el pasado martes 17 de junio.
La emboscada ocurrió cuando ambos llegaban a su domicilio; un sicario descendió de un vehículo que los seguía y abrió fuego sin darles oportunidad de defenderse.
El crimen volvió a paralizar la región de Tierra Caliente, zona disputada por grupos delictivos locales y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), donde la violencia al parecer ya se ha normalizado.
Martha Laura Mendoza, quien se desempeñaba como la alcaldesa de Tepalcatepec, #Michoacán, fue despedida envuelta en la bandera de México.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) June 19, 2025
Se reveló que tenía parentesco con un líder criminal conocido como "El Abuelo".@lic_marcoss con la información en #Hechos con… pic.twitter.com/JCjeQpmNkP
¿Quién era Martha Laura Mendoza?
Martha Laura Mendoza era alcaldesa por el partido Morena y su gestión había sido señalada en más de una ocasión por su presunta cercanía con líderes criminales de la zona.
De acuerdo con versiones no oficiales, la funcionaria tenía vínculos familiares con Juan José Farías, alias “El Abuelo”, supuesto líder criminal local, casado con la hermana de la ahora fallecida alcaldesa.
Aunque las autoridades no han confirmado esta relación, ni avances relacionados con el doble homicidio, en Tepalcatepec era un secreto a voces; y como siempre, todo lo relacionado con el narcotráfico acabó para mal.
La violencia política en México no se detiene
Con el asesinato de Martha Laura Mendoza, ya suman siete los presidentes municipales ultimados durante el actual sexenio. Este no es un caso aislado, sino parte de una realidad cruel donde el crimen organizado ya impera en gran parte del territorio nacional.
Apenas dos semanas antes, en Tacámbaro, Michoacán, fue acribillado el alcalde Salvador Bastida, también de Morena. Y este domingo 15 de junio, en San Mateo Piñas, Oaxaca, pistoleros descargaron más de 60 tiros contra la presidenta municipal, Lilia Gema García Soto.
En octubre de 2024, apenas una semana después de asumir la presidencia, Claudia Sheinbaum enfrentó una de las imágenes más crudas del sexenio: la cabeza del recién electo alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, colocada sobre una camioneta en plena vía pública.
Ese mismo mes, Román Ruiz Bohórquez, alcalde de Candelaria Loxicha, Oaxaca, fue asesinado a cuchilladas. En mayo de 2025, también fueron asesinados Isaías Rojas, alcalde de Metlatónoc, Guerrero, y Mario Hernández García, presidente municipal de Santiago Amoltepec, Oaxaca.
El reto de gobernar en México: enfrentar al crimen organizado
¿O te unes o te matan? Los alcaldes en México, especialmente en zonas con presencia del crimen organizado, enfrentan amenazas constantes, donde algunos se convierten en objetivos por resistirse a colaborar con grupos criminales.
La línea entre la política y delincuencia se ha borrado peligrosamente en muchas regiones del país. Además, la falta de mecanismos de protección eficaces, la impunidad y la debilidad institucional contribuyen a que estos crímenes se repitan.
Expertos en seguridad coinciden en que mientras no se fortalezcan las instituciones locales, se depure el sistema de justicia y se garantice la autonomía de los gobiernos municipales, la violencia política seguirá cobrando vidas.
