¡México en llamas! Brigadistas, los ‘héroes sin capa’ que hacen frente a incendios forestales; ¿cómo combaten estos siniestros?

Ante las altas temperaturas que azotan al territorio mexicano, las llamas no dan tregua en México, pues actualmente se tiene un registro de 132 incendios activos.

Los combatientes de los incendios forestales son verdaderos héroes, José Méndez García, jefe del Departamento de Incendios Forestales, con más de 41 años en el servicio público, y José Ángel Cuevas Monroy, coordinador de incendios, en la región forestal de Atlacomulco de Probosque, con más de 15 años de experiencia, narran su experiencia de cómo es combatir a estos siniestros.

“Es peligroso, hay que tener mucha capacitación para enfrentar las llamas, todos los combatientes de incendios forestales debemos estar capacitados porque es una tarea muy ardua y pesada, se requiere mucho conocimiento y experiencia”, explicó José Ángel Cuevas Monroy.

A pesar de los años de experiencia, José Méndez García detalló que enfrentar un voraz incendio sí puede provocar temor a los brigadistas, más en estos tiempos donde se vive una crisis por el fuego.

“Cuando uno empieza en esta labor, cuando te enfrentas al primer incendio te da pánico, mucho miedo, pues crees y piensas que te va a atrapar el fuego. Hay que usar estrategias, tácticas y platicar con la gente, con nuestros mismos brigadistas, tomar una decisión para que ellos también puedan tomar una decisión de resolver el problema, pues lo tenemos al frente, es una labor de alto riesgo”, señaló Méndez García.

“Esta temporada incendios ha sido muy crítica, incendios muy agresivos, la tierra está muy seca, el material combustible que se quema está muy deshidratado, pues la temperatura que influye mucho en este comportamiento de fuego, los vientos que cambian repentinamente ponen en alto riesgo a nuestros combatientes”, agregó.

José Méndez García y José Ángel Cuevas Monroy puntualizaron la importancia de seguir los pasos adecuados para hacerle frente a un incendio, pues además de las llamas, las altas temperaturas son obstáculo que deben superar.

“La radiación es muy fuerte, cada combatiente debe tener todos su equipo de protección personal, porque la radiación, a veces, a una distancia de unos 20 o 30 metros se siente el calor, ahí donde determina los brigadistas cuánto se pueden acercar a la lumbre y cómo empezar a hacer su trabajo operativo”, detalló José Ángel Cuevas Monroy.

“Primero vemos la magnitud del incendio, vemos hacia dónde se está dirigiendo el viento, nunca podemos atacar un incendio de frente, tenemos que buscar los flancos, derecho, izquierdo. Empezamos con la estrategia de quitar el material combustible para que el fuego se vaya deteniendo; dentro de esas tácticas está la estrategia. El mismo fuego nos dice arrímate o tenme miedo, retírate, son situaciones que por la experiencia que hemos adquirido es lo que le transmitimos a nuestra gente, la seguridad es primero”, explicó José Méndez García.

Los también integrantes de la Red Nacional de Brigadistas Comunitarios explican que el uso de equipo y herramientas es vital para poder defenderse del avance del fuego.

“Lo que debe llevar un combatiente es un equipo de aproximadamente unos 20 kilos y la mochila de otros 20 (kilos), por eso se debe estar capacitado y tener una buena condición física para llegar al sitio del incendio”, detalló José Ángel Cuevas Monroy.

“Se carga una mochila de agua, le caben 20 litros, ahí se coloca retardante, lleva una bomba en la cual tiene dos tipos de salida, de ataque directo y aspersión, sirve para enfriar los troncos, para bajar la radiación del fuego y que los compañeros que vienen atrás con herramientas manuales puedan sofocar las llamas”, agregó.

Los brigadistas detallan que además de hacerle frente a los incendios forestales, deben cuidar al máximo el bosque, pues las altas temperaturas que azotan a México están provocando sequías que afectan al desarrollo de los manantiales.

“Los manantiales se han visto afectados, en la parte alta, los manantiales que están dentro del bosque, las latas temperaturas, la resequedad del suelo ha hecho que esa humedad se vaya, que ya no escurra el agua, es lo que más cuidamos, lo que es el bosque, pues es un agente que absorbe el agua a través de las hojas. Es lamentable la pérdida del agua dentro del bosque y los manantiales”, sentenció José Méndez García.