En el marco del Día Mundial de la Obesidad, que se conmemora este 4 de marzo, los especialistas recuerdan algunas consecuencias para la salud mental que puede tener esta afección, entre ellas, depresión, ansiedad y baja autoestima.
La Secretaría de Salud dio a conocer que entre el 30 y 60 por ciento de las personas que viven con obesidad también se enfrentan a este tipo de trastornos mentales.
Héctor Esquivias Zavala, jefe del Departamento de Educación Continua en el Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz” (INPRFM), explicó que el tratamiento de la depresión y ansiedad influye de manera positiva en la pérdida de peso.
Tratar estas condiciones favorece una mayor pérdida de peso; incluso, después de la cirugía bariátrica.
Por su parte, Eduardo García García, especialista del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INCMNSZ), dijo que los modelos de atención deben centrarse en las necesidades de las personas que padecen obesidad y en fortalecer sus capacidades emocionales, para evitar un ambiente adverso, como la ansiedad.
"Juntos podemos cambiar la manera en la que se aborda la #ObesidadSeriamente" El @Dr_RicardoLuna nos deja sus conclusiones #NecesitamosActuar pic.twitter.com/A4fGGanv2d
— CINyS - INSP (@1CINyS) March 1, 2022
Día Mundial de la Obesidad: ¿Cuáles son sus causas?
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) expuso, en el marco del Día Mundial de la Obesidad, que esta afección aparece por diferentes factores, entre ellos:
- Consumo elevado de productos con bajo valor nutricional y alto contenido de azúcar, grasa y sal.
- Ingesta frecuente de bebidas azucaradas.
- Actividad física insuficiente.
La obesidad, según la OPS, se define como “una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Es uno de los principales factores de riesgo para enfermedades crónicas, como la diabetes y la hipertensión”.
Día Mundial de la Obesidad: ¿Cuáles son sus consecuencias?
En México, tres cuartas partes de la población adulta tiene obesidad, es decir, el 75 por ciento; mientras que 35 por ciento de los niños en edad escolar presentan esta enfermedad crónica, según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Ana Lilia Rodríguez Ventura, académica de la Facultad de Medicina, dijo que “el problema es que la gente no ha entendido de forma cabal que el exceso de peso es un padecimiento en sí mismo y una epidemia, un problema de salud pública sin precedentes”.
En el marco del Día Mundial de la Obesidad, la especialista en Endocrinología Pediátrica señaló que esta condición provoca una inflamación generalizada en todos los órganos, debido al aumento del tejido graso.
Esa inflamación podría ocasionar disfunción del páncreas, hígado graso o esteatosis hepática no alcohólica, y en las mujeres, síndrome de ovario poliquístico, el cual dificulta la presencia de embarazo.
La obesidad puede tener otras consecuencias, como reflujo gastroesofágico, asma severa, apnea obstructiva del sueño y daño renal, añadió la académica de la UNAM.
Finalmente, explicó que en el caso de los niños, el sobrepeso y la obesidad pueden ocasionar un envejecimiento prematuro, por lo que muchos podrían desarrollar diabetes del adulto o hipertensión.
