Uno de los deseos, o sueños, de millones de trabajadores en el mundo es el de dejar de trabajar cinco días a la semana para sólo hacerlo cuatro, lo cual está cerca de convertirse en una realidad en España, donde un plan que tiene como premisa esta innovación fue aprobado.
Un plan piloto, con una duración inicial de tres años, que se basa en la semana laboral de cuatro días contará con un total de 50 millones de euros (59 millones de dólares) provenientes del fondo de recuperación de la Unión Europea (UE) por el Coronavirus para poder compensar a alrededor de 200 medianas empresas con el objetivo de reajustar a sus trabajadores y sus procesos laborales, pasando a adaptarse a una semana de trabajo de 32 horas.
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Esos fondos se utilizarán para subsidiar los costos extra de los empleados a lo largo del primer año de prueba, para después reducir la ayuda brindada por el gobierno a un 50% y 25% para el segundo y tercer año, respectivamente, según explica el plan de Más País, partido progresista detrás de la iniciativa.
Como condición única de este plan para que las empresas implicadas reciban este subsidio está que este cambio se vea traducido en un verdadero cambio de reducción de horas de trabajo, a la par de que se mantengan los salarios estipulados en los contratos de tiempo completo, según palabras de Héctor Tejero, legislador de Más País en la asamblea regional de Madrid.
“La idea no es que los fondos europeos paguen, que los españoles trabajen menos. La idea es que los fondos europeos sirvan para aprobar medidas que pueden aumentar la competitividad y la productividad de las empresas, que es lo que pretenden”, declaró el propio Tejero.
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Asimismo, otros argumentos a favor de este plan para reducción de la semana laboral señalan beneficios para la economía en general, refiriéndose en un fin de semana más largo, de tres días, que significaría mayor consumo, particularmente en sectores como turismo y entretenimiento.
En 2017, una reducción de horas de trabajo de 40 a 35 a la semana generó un crecimiento del producto interno bruto del 1.5%, a la par de 560.000 nuevos empleos, de acuerdo a un estudio publicado este año por la revista Cambridge Journal of Economics, agregando que los salarios también subieron un 3.7%.
