En Guerrero, ir al kínder es un riesgo: niños cruzan drenaje por una tabla en Chilpancingo
Niños en Chilpancingo, Guerrero, cruzan a diario una barranca con aguas negras para llegar a su kínder; el mal olor, la inseguridad y las lluvias agravan la situación.
Dentro de la colonia Vista Hermosa, en Chilpancingo, Guerrero, asistir al jardín de niños Robert Owen representa un riesgo diario para 110 pequeños que, para llegar a clases, deben cruzar un puente improvisado sin barandales o caminar directamente sobre el cauce de una barranca con aguas de drenaje.
El plantel se encuentra justo al lado de la barranca Alpuyéca, la cual recientemente se desbordó a causa de un vehículo mal estacionado, provocando temor entre padres de familia y docentes por el posible impacto directo a las instalaciones escolares.
“El cauce de la barranca que tenemos aquí enfrente nos ha perjudicado mucho, ya sea por la contaminación, el olor es muy perceptible. Ahorita en tiempos de lluvias es más el problema porque corre más agua, el drenaje está superficial prácticamente. Si no pasamos por un puente que ya no es muy funcional, tenemos que pasar por la barranca”, explicó Karina Guerrero, madre de familia afectada.
Falta de infraestructura pone en riesgo a niños de preescolar
El acceso al jardín de niños depende actualmente de una tabla de madera colocada de forma provisional o del paso directo por la barranca. La infraestructura existente es insuficiente y representa un serio peligro, especialmente en temporada de lluvias, cuando el caudal aumenta y las aguas negras corren con mayor fuerza.
“Estaría bien un nuevo puente que esté más alto, con barandales para mayor seguridad. Y sobre todo, lo que hicieron con el Huacapa, algo similar para encauzar el agua. Porque aquí, cuando llueve muy fuerte, pues se sube”, señaló Julia Oryozabal González, directora del plantel.
Urge intervención de autoridades en Chilpancingo.
Fuerza Informativa Azteca (FIA) intentó contactar a la Dirección de Obras Públicas del municipio de Chilpancingo para conocer si existe algún plan de trabajo para rehabilitar o reconstruir el puente de acceso al jardín de niños Robert Owen. Hasta el momento, no se ha recibido respuesta oficial.
Mientras tanto, la comunidad escolar sigue enfrentando las consecuencias de la falta de infraestructura: olores insoportables, exposición a aguas contaminadas y el temor constante de que un nuevo desbordamiento de la barranca afecte directamente las aulas del plantel.
