Los observatorios LIGO y Virgo captaron ondas gravitacionales, procedentes de una fusión entre un agujero negro con otro objeto que hasta la fecha se desconoce, pero se cree que tiene menos masa que un agujero negro y más que las estrellas de neutrones.
Te puede interesar:
Según estudios, la luna de Júpiter podría sostener vida
En la teoría de la relatividad general, predicha por Albert Einstein, explica que una onda gravitatoria es una perturbación del espacio-tiempo producida por un cuerpo masivo acelerado. La existencia de este tipo de onda se logró comprobar por primera vez el 14 de septiembre de 2015.
Los científicos de LIGO y Virgo fueron los que hicieron público este descubrimiento 100 años después de que Einstein anunciara la existencia de estas ondas. También en agosto del 2019, se captó la fusión de un agujero negro con este misterioso objeto; impresionantemente, su masa se encuentra en un punto medio entre los agujeros negros y las mayores estrellas de neutrones.
Hay que recalcar que, cuando una estrella muere y ésta contaba con una masa muy elevada (30-70 masas solares), se da una potente explosión a la cual se le conoce como supernova y, a su vez, forma un agujero negro, pero al ser menos densa da lugar a una estrella de neutrones.
También te puede interesar:
China autoriza el uso interno en su Ejército de una vacuna contra Covid-19
Aunque todavía no se ha podido catalogar al objeto desconocido, este descubrimiento abre una nueva clase de fusiones binarias y le da la bienvenida a nuevas investigaciones dentro del campo de las ondas gravitacionales.
